Los diversos estudios sobre disfunciones sexuales sugieren que alrededor del 20 al 25% de los casos se deben al uso de sustancias o fármacos de uso común. Las drogas y fármacos pueden interferir en la función sexual a través de cualquiera de los siguientes mecanismos:
a. Efectos sobre el sistema nervioso.
b. Efectos sobre el eje hipotálamo-hipófiso-gonadal.
c. Efectos sobre el sistema vascular.
A. Fármacos con acción hormonal
• Disminuyen la acción de la testosterona:
a. Antiandrógenos.
b. Esteroides.
c. Digoxina.
d. Espironolactona.
e. Ketoconazol.
f. Clofibrato.
• Aumentan los niveles de prolactina:
a. Cimetidina.
b. Metoclopramida.
c. Fenotiazinas.
d. Antidepresivos tricíclicos.
e. Metildopa.
B. Fármacos psicotrópicos
• Antipsicóticos y neurolépticos:
a. Fenotiazinas.
b. Tioxantinas.
c. Butirofenonas.
d. Tioridazinas.
e. Haloperidol.
• Antidepresivos y «eutimizantes»:
a. Tricíclicos y tetracíclicos.
b. ISRS, NASSA.
c. Inhibidores de la MAO.
d. Carbonato de litio.
C. Fármacos para la hipertensión arterial
• Simpaticolíticos:
a. Clonidina.
b. Alfametildopa.
c. Reserpina.
d. Guanetidina.
• Betabloqueantes:
a. Propanolol.
b. Atenolol.
c. Metoprolol.
• Diuréticos:
a. Tiazídicos.
b. Espironolactona.
c. Antialdosterónicos.
D. Drogas de abuso
a. Alcohol.
b. Nicotina.
c. Anfetaminas.
d. Barbitúricos.
e. Narcóticos.
f. Cannabis.
g. Cocaína.
h. Opiáceos.
E. Otros fármacos implicados