Haloperidol

El haloperidol fue descubierto en 1958 por Paul Janssen.​ Se sintetizó a partir de la petidina (meperidina) en los laboratorios belgas de Janssen Pharmaceutica y ese mismo año se puso a prueba para el primero de los ensayos clínicos en Bélgica. El haloperidol pertenece al grupo de las butirofenonas que son una clase de medicamentos que se utilizan principalmente para controlar afecciones psiquiátricas como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la agitación severa. Estos medicamentos actúan afectando los neurotransmisores del cerebro, particularmente los receptores de dopamina. Si bien sus efectos principales están relacionados con el control de los síntomas de salud mental, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios sexuales al tomar butirofenonas.

Los efectos secundarios sexuales asociados con las butirofenonas pueden incluir:

  • Libido reducida (deseo sexual): algunas personas que toman medicamentos con butirofenona pueden experimentar una disminución en su interés en la actividad sexual.
  • Disfunción eréctil (impotencia): en los hombres, las butirofenonas a veces pueden provocar dificultades para lograr o mantener una erección.
  • Dificultad para alcanzar el orgasmo o anorgasmia: tanto hombres como mujeres pueden experimentar dificultades para alcanzar el orgasmo o pueden tener una intensidad reducida del mismo.
  • Cambios en la satisfacción sexual: algunas personas pueden informar una reducción en la satisfacción sexual general mientras toman medicamentos con butirofenona.

Es importante tener en cuenta que estos efectos secundarios sexuales no son universales y no todas las personas que toman butirofenonas los experimentarán. La gravedad y prevalencia de los efectos secundarios sexuales pueden variar de persona a persona.

Si experimenta efectos secundarios sexuales mientras toma medicamentos con butirofenona, es esencial que hable sobre estas inquietudes con su proveedor de atención médica. Pueden ayudar a evaluar si el medicamento es la causa de los efectos secundarios y pueden considerar varias opciones, que incluyen:

  • Ajuste de dosis: a veces, reducir la dosis de los medicamentos con butirofenona puede ayudar a aliviar los efectos secundarios sexuales y al mismo tiempo mantener los beneficios terapéuticos para las afecciones de salud mental.
  • Cambiar a un medicamento antipsicótico diferente: su proveedor de atención médica puede recomendarle cambiar a otro tipo de medicamento antipsicótico que tenga menos probabilidades de causar efectos secundarios sexuales. A menudo se consideran para este fin los antipsicóticos atípicos o de segunda generación.
  • Tratamientos complementarios: en algunos casos, su proveedor de atención médica puede sugerir el uso de otros medicamentos o terapias para controlar los efectos secundarios sexuales mientras continúa tomando butirofenonas.

Es fundamental comunicarse abiertamente con su proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario que experimente mientras toma medicamentos con butirofenona. Pueden trabajar con usted para encontrar el plan de tratamiento más adecuado que equilibre los beneficios de controlar los síntomas psiquiátricos con los posibles efectos secundarios, incluidos los relacionados con la sexualidad. Nunca deje de tomar los medicamentos recetados ni realice cambios en las dosis sin consultar a su proveedor de atención médica, ya que esto puede tener efectos adversos en su salud mental y bienestar general.