Los antihistamínicos son una clase de medicamentos que se usan comúnmente para aliviar los síntomas de las alergias, incluidos los estornudos, la secreción nasal y la picazón. Actúan bloqueando los efectos de la histamina, una sustancia química que libera el sistema inmunológico durante una reacción alérgica. Los antihistamínicos generalmente se consideran seguros y eficaces para el uso previsto, pero normalmente no se asocian con efectos significativos sobre la sexualidad.
Sin embargo, algunos antihistamínicos, en particular los antihistamínicos más antiguos de primera generación, pueden tener efectos secundarios que podrían afectar indirectamente la función o el deseo sexual. Estos efectos secundarios pueden incluir:
- Somnolencia: Muchos antihistamínicos de primera generación pueden provocar somnolencia como efecto secundario, ya que pueden atravesar la barrera hematoencefálica y afectar el sistema nervioso central. Si se siente excesivamente somnoliento mientras toma estos medicamentos, podría afectar sus niveles de energía y su interés en la actividad sexual.
- Boca seca: algunos antihistamínicos pueden causar sequedad en la boca, lo que puede no estar directamente relacionado con la función sexual, pero podría afectar la comodidad durante la actividad sexual o los besos.
Es importante tener en cuenta que los antihistamínicos más nuevos de segunda generación, como la loratadina (Claritin) y la cetirizina (Zyrtec), están diseñados para ser menos sedantes y es menos probable que causen somnolencia y otros efectos secundarios que podrían afectar la sexualidad. Estos antihistamínicos generalmente se prefieren para aliviar las alergias porque son más tolerables y no tienden a tener un impacto significativo en el funcionamiento diario.
Si experimenta efectos secundarios de un antihistamínico que afectan su sexualidad o su bienestar general, es posible que desee considerar hablar de sus inquietudes con un proveedor de atención médica. Pueden ayudar a evaluar si el medicamento es la causa de los efectos secundarios y pueden considerar tratamientos alternativos para las alergias que tienen menos probabilidades de producir estos efectos y al mismo tiempo controlar eficazmente los síntomas de la alergia.