El metoprolol es un medicamento clasificado como betabloqueante. Se usa comúnmente para tratar afecciones como presión arterial alta (hipertensión), angina (dolor de pecho) y afecciones relacionadas con el corazón, como insuficiencia cardíaca. El metoprolol, al igual que otros betabloqueantes, actúa bloqueando los efectos de la adrenalina en el corazón y los vasos sanguíneos, lo que puede provocar una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Si bien el objetivo principal del metoprolol es controlar estas afecciones médicas, puede tener efectos secundarios, incluidos aquellos que pueden afectar la sexualidad.
Los efectos secundarios sexuales asociados con el metoprolol son relativamente raros y muchas personas toleran bien el medicamento sin alteraciones significativas en su salud sexual. Sin embargo, en algunos casos, el metoprolol puede tener los siguientes efectos sobre la sexualidad:
- Libido reducida (deseo sexual): algunas personas que toman metoprolol pueden experimentar una disminución del deseo sexual o de la libido.
- Disfunción eréctil (impotencia): en los hombres, el metoprolol ocasionalmente puede provocar dificultades para lograr o mantener una erección, lo que se conoce como disfunción eréctil.
- Eyaculación retardada y anorgasmia: tanto hombres como mujeres pueden experimentar dificultades para alcanzar el orgasmo o pueden tener una intensidad reducida del orgasmo mientras toman metoprolol.
Es importante enfatizar que los efectos secundarios sexuales del metoprolol son relativamente raros y muchas personas no experimentan ninguna alteración sexual mientras toman el medicamento. La prevalencia y gravedad de estos efectos pueden variar de persona a persona.
Si está tomando metoprolol y experimenta efectos secundarios sexuales u otras inquietudes, es esencial que hable sobre estos problemas con su proveedor de atención médica. Pueden ayudar a evaluar si el medicamento es la causa de los efectos secundarios y pueden considerar varias opciones, que incluyen:
- Ajuste de dosis: a veces, reducir la dosis de metoprolol puede ayudar a aliviar los efectos secundarios sexuales y al mismo tiempo controlar eficazmente la afección subyacente (p. ej., hipertensión o angina).
- Cambiar a un medicamento diferente: si los efectos secundarios sexuales son problemáticos, su proveedor de atención médica puede considerar tratamientos alternativos que tengan menos probabilidades de causar dichos efectos. Hay otros medicamentos antihipertensivos y antianginosos disponibles con diferentes perfiles de efectos secundarios.
- Tratamientos complementarios: en algunos casos, su proveedor de atención médica puede sugerir el uso de otros medicamentos o terapias para controlar los efectos secundarios sexuales mientras continúa tomando metoprolol.
Es fundamental comunicarse abiertamente con su proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario que experimente mientras toma metoprolol o cualquier otro medicamento. Pueden trabajar con usted para encontrar el plan de tratamiento más adecuado que equilibre los beneficios de controlar su afección con los posibles efectos secundarios, incluidos los relacionados con la sexualidad. Nunca deje de tomar los medicamentos recetados ni realice cambios en las dosis sin consultar a su proveedor de atención médica, ya que esto puede tener efectos adversos en su salud general.