Cannabis sativa

El cannabis, también conocido como marihuana, puede tener diversos efectos en el cuerpo y la mente, y puede afectar la sexualidad de varias maneras. Los efectos del cannabis sobre la sexualidad pueden ser complejos y variar de persona a persona. A continuación se muestran algunas formas en que el cannabis puede afectar la sexualidad:

Efectos positivos:

  • Mayor relajación: algunas personas informan que se sienten más relajadas y a gusto después de consumir cannabis, lo que puede mejorar los aspectos emocionales de las experiencias sexuales.
  • Percepción sensorial mejorada: el cannabis puede conducir a una percepción sensorial mejorada, lo que potencialmente hace que las sensaciones físicas sean más intensas y placenteras durante la actividad sexual.
  • Alivio del dolor: el cannabis es conocido por sus propiedades analgésicas (alivio del dolor), que pueden ser particularmente útiles para las personas que experimentan dolor durante las relaciones sexuales.
  • Mayor excitación: en algunos casos, el cannabis puede provocar un aumento de la excitación y el deseo sexual, haciendo que las experiencias sexuales sean más placenteras.
  • Euforia: El consumo de cannabis puede provocar sentimientos de euforia, lo que puede contribuir a experiencias sexuales positivas.

Efectos negativos:

  • Reducción de la libido (deseo sexual): para algunas personas, el consumo de cannabis puede provocar una disminución del deseo sexual o de la libido, especialmente con un consumo intenso o crónico.
  • Orgasmo retrasado: el cannabis puede retrasar o prolongar el tiempo necesario para alcanzar el orgasmo, lo que puede percibirse como positivo o negativo, según el individuo.
  • Deterioro de la memoria y la concentración: el cannabis puede afectar la memoria y la concentración, lo que puede afectar la capacidad de un individuo para participar plenamente en la actividad sexual y conectarse emocionalmente con su pareja.
  • Juicio deteriorado: El uso de cannabis puede afectar el juicio y la toma de decisiones, lo que puede conducir a conductas sexuales riesgosas y relaciones sexuales sin protección, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.

Es importante reconocer que los efectos del cannabis sobre la sexualidad pueden ser impredecibles y las respuestas individuales pueden variar según factores como el tipo de variedad de cannabis, el método de consumo y la tolerancia individual. Además, algunas investigaciones sugieren que el consumo moderado y ocasional de cannabis puede tener efectos diferentes a los del consumo intenso o crónico.

Como ocurre con cualquier sustancia, el uso responsable e informado es esencial, y es importante considerar las implicaciones legales y de salud del consumo de cannabis en su región. Si le preocupa cómo el cannabis está afectando su sexualidad o su salud en general, es recomendable buscar orientación de un profesional de la salud o un terapeuta que se especialice en el uso de sustancias y la salud sexual. La comunicación abierta con una pareja sobre el uso de sustancias y su posible impacto en sus experiencias sexuales también es importante para mantener una vida sexual sana y satisfactoria.