Cómo funcionan juntos sus tipos primarios:
Dos Constructores hacen una pareja altamente compatible y natural. Ambos tienden a ser aparentemente tranquilos, socialmente hábiles e interesados en construir y mantener relaciones familiares, comunitarias y comerciales. Harás un gran equipo trabajando juntos para crear una red estable de amigos cercanos.
Los Constructores también tienden a ser cautelosos y tradicionales; a ambos les gusta lo familiar y lo probado y verdadero. Así que ninguno de los dos sacará al otro de su zona de confort. Es probable que ambos también tengan valores fuertes. Así se entenderán fácilmente y llegarán a sentir una profunda confianza y unidad con su pareja. Hacer planes, cumplir con los horarios y respetar las reglas es otra fortaleza mutua. Además, es probable que ambos sean modestos y leales a sus deberes, a sus creencias y al otro.
Cómo funcionan juntos sus tipos secundarios:
Cuando dos Directores se enamoran, pueden ser una compañía emocionante el uno para el otro. Ambos son altamente analíticos, exigentes, informados y competentes. Se enfocan profundamente en sus intereses y quieren aprender sobre los tuyos. Así que las conversaciones pueden ser detalladas, inventivas, teóricas y magnéticas. Los Directores son “compañeros de mente” naturales.
Además, los Directores dicen lo que quieren decir. Son directos y resolutivos y pueden apreciar este estilo en su pareja. A ambos también les gusta debatir; y ambos pueden apreciar el enfoque escéptico y asertivo del otro. Los Directores también están contenidos emocionalmente; así que es probable que ambos entiendan que las aguas tranquilas son profundas: su amor, aunque a menudo no se expresa en palabras, es profundo y real.
Qué tener en cuenta:
Los Constructores tienen valores fuertes, a menudo inflexibles; creen que hay algo "correcto" que hacer y una forma "correcta" de hacerlo. Así que dos Constructores pueden chocar cuando sus valores no concuerdan. Los Constructores también pueden ser críticos; pueden discutir sobre asuntos triviales. Y dos Directores pueden llegar a ser demasiado competitivos entre sí, incluso en un juego de cartas. Pero estos baches en el camino por lo general pasan a un segundo plano ante el infatigable deseo del Constructor (y del Director) de honrar sus compromisos románticos y construir una asociación duradera.