1. Consideraciones generales de la intervención
En la actualidad, en el campo de la Sexología hay una tendencia hacia una terapia integral o combinada que aborde las cuestiones biomédicas y psicosociales relevantes que influyen en la disfunción sexual. Además, las intervenciones médicas y psicológicas pueden complementarse entre sí para un tratamiento más eficaz y con mejores resultados a largo plazo de las disfunciones sexuales.
2. Componentes básicos de la intervención
Información y educación. En esta fase se facilita una información adecuada sobre la sexualidad y se discuten los mitos o falsas creencias que existen en torno al sexo.
Focalización sensorial. Desarrollado por Masters y Johnson, es el eje central de la terapia sexual. El objetivo principal es que el individuo identifique y sea consciente de sus propias respuestas sexuales y sensaciones corporales. Esta técnica además permite rebajar el nivel de ansiedad ante las relaciones sexuales y la mejora de la intimidad y la comunicación en la pareja.
Control de estímulos. Este método consiste en manipular los factores ambientales para facilitar un comportamiento o resultado determinado. En el contexto de la terapia sexual, el control de estímulos se refiere específicamente a todos aquellos esfuerzos para crear condiciones favorables para un buen desempeño sexual. Esta técnica parte de la base de que los factores biológicos, interpersonales y psicológicos afectan el funcionamiento normal de las personas.
El objetivo de la terapia consiste en que el consultante identifique ciertas condiciones necesarias para su buen desempeño sexual. Cada uno de los miembros de la pareja puede generar una lista de condiciones o factores que afecten positivamente su deseo sexual. Las personas pueden nombrar factores como el lugar, la hora del día, su estado de ánimo, la atmósfera (música, velas ropa interior). Posteriormente la pareja debe maximizar la utilización de esos factores en sus encuentros sexuales. También, es necesario que las personas identifiquen aquellos factores que influyen negativamente su deseo sexual, como creencias de fracaso, condiciones ambientales desfavorables y temores relacionados con el desempeño mismo en la relación sexual
Comunicación en la pareja. La pareja, se sustenta en varios pilares fundamentales, entre los que se encuentra la comunicación. Una incorrecta comunicación o una ausencia de la misma, lleva a una insatisfacción dentro de la pareja o a una ruptura.
La comunicación en pareja tiene su propio estilo, es diferente y especial. La comunicación en pareja supone hablar, preguntar, responder, escuchar, discutir, asentir, negociar… supone compartir la vida cotidiana, expresar y conocer los pensamientos, reflexiones e interpretaciones sobre cualquier cuestión que pueda plantearse. Y también sentir.
Comunicar bien no es precisamente hablar, quiere decir saber plantear lo que uno quiere o necesita, pero también significa saber escuchar lo que quiere o necesita el otro. Conversar sobre la sexualidad, buscar información y materiales bien fundamentados para enriquecer la intimidad es parte de una adecuada comunicación en la pareja.
El desarrollo y mantenimiento de una disfunción sexual es un problema que afecta a una pareja y la forma que ésta tiene de comportarse es la responsable de dicha disfunción. En consecuencia, el objetivo no debe ser modificar las conductas de uno u otro, sino las conductas de ambos, más en concreto las conductas que utilizan en sus relaciones sexuales.
Una buena comunicación de la sexualidad con tu pareja fomenta la confianza y un conocimiento más profundo de tu pareja y constituye un elemento básico el tratamiento de los trastornos sexuales.
Reestructuración cognitiva. El modelo cognitivo parte de la premisa de que es la interpretación de una situación (más que la situación misma), la que determina los estados emocionales, el comportamiento y las respuestas fisiológicas. Esta interpretación generalmente ocurre a través de pensamientos automáticos.
La reestructuración cognitiva consiste en identificar, evaluar y sustituir este tipo de pensamientos. Lo primero que se debe hacer es señalar que este tipo de pensamiento interfiere con el funcionamiento sexual adecuado y satisfactorio porque no son ni relajantes ni excitantes; por lo tanto, es apenas normal que cuando este tipo de pensamiento se presentan en las personas, no se sientan sexualmente excitadas. El objetivo de este procedimiento es ayudar a normalizar la situación y a que las personas sean más conscientes del impacto de sus pensamientos sobre sus dificultades en el plano sexual.
Posteriormente el terapeuta puede señalar que generalmente las personas que tienen relaciones sexuales gratificantes se concentran en otro tipo de claves contextuales como el cuerpo de la pareja, las sensaciones físicas de placer y todos aquellos otros aspectos de la situación que le resulten excitantes.
Otras técnicas comunes en la intervención. Las técnicas de terapia sexual son herramientas para añadir, eliminar, potenciar, cambiar distintas variables que, por un lado, están originando y manteniendo los problemas sexuales y, por otro, están impidiendo desarrollar y/o mejorar distintas habilidades sexuales.
Terapia Sexual
La terapia sexual es un conjunto de estrategias para tratar disfunciones del desempeño sexual cuando no hay etiología médica (fisiológica), o como complemento al tratamiento médico.
Lo que caracteriza toda la terapia sexual son cuatro principios básicos (Kaplan):
1. El principal objetivo es eliminar el síntoma: en primer lugar el objetivo principal no es entender porque se tiene un problema sexual, aunque sí que puede ser importante e interesante. La meta es eliminar el síntoma sexual.
2. Está centrada en el aquí y ahora: aunque los antecedentes son importantes para una buena evaluación sexual, esta terapia busca el cambio en el aquí y ahora.
3. La prescripción de ejercicios sexuales: es el sello distintivo de la terapia sexual, los ejercicios sexuales se utilizan para ayudar a las personas y parejas a reconectar con su cuerpo, reducir la ansiedad, mejorar la intimidad y abordar problemas específicos.
4. Tiene un modelo teórico ecleptico: sus técnicas se basan en varios modelos teóricos.
La terapia sexual hoy se hace de tres maneras fundamentalmente:
. Evaluación: en la evaluación hay que tomar en cuenta la etiología de los problemas sexuales y cuáles son los factores predisponentes, precipitantes y de mantenimiento y en base a eso determinamos un diagnóstico.
. Diagnóstico: para determinar un diagnóstico se tienen que tomar en cuenta dos cosas: el diagnóstico diferencial y la comorbilidad. El diagnóstico diferencial hace referencia a qué tipo de trastornos estamos hablando y la comorbilidad hace referencia a otras problemáticas dentro del ámbito de la salud mental que se asocian a este problema pero que no están directamente relacionadas con el problema.
. Plan de intervención: todo plan de intervención tiene estrategias, técnicas e instrumentos. Las estrategias tienen que ver con los objetivos y los grandes pasos que se van a dar para conseguir los resultados; las técnicas son los medios a través de los cuales se genera el cambio en los pacientes y los instrumentos sirven para medir el cambio,que básicamente se aplican al inicio y al final.
Hay dos grandes tipos de técnicas, por un lado las técnicas basada en ejercicios sexuales por otro lado técnicas no basadas en en ejercicios sexuales:
TÉCNICAS BASADAS EN EJERCICIOS SEXUALES
TÉCNICAS GENERALES
-Prohibición del coito
-Focalización Sensorial I
-Focalización Sensorial II
-Posturas Sexuales
-Contracciones de los músculos de los genitales (Ejercicios de Kegel)
TÉCNICAS ESPECÍFICAS
-Parada/arranque (EP)
-El Apretón (EP)
-Desensibilización Masturbatoria (TOF)
-Autoestimulación (EP)
NO BASADAS EN EJERCICIOS SEXUALES
-Técnicas Cognitivas (Biblioterapia/Psicoeducación/Redefiniciones-Connotación positiva/reestructuración cognitiva)
-Técnicas Conductuales (Control de estímulos)
-Técnicas Relacionales
-Técnicas Paradójicas
-Uso de Rituales Terapéuticos
-Uso de Metáforas
-Uso de Hipnosis Clínica (Clásica y/o Ericksoniana)
La terapia sexual es efectiva tanto para individuos como para parejas y puede ser beneficiosa en casos de problemas físicos, psicológicos o relacionales relacionados con la vida sexual. La terapia sexual es eficaz para mejorar no solo la sexualidad, sino también la autoestima, la comunicación y la calidad de vida en general.