Descripción General
Es un espasmo de los músculos que rodean la vagina, que ocurre en contra de su voluntad. Los espasmos hacen que la vagina sea muy estrecha y pueden evitar la actividad sexual y los exámenes médicos.
La mayoría de las causas del vaginismo son psicológicas, como pueden ser la falta de información sexual o de comunicación, que conducen al miedo o temor; experiencias traumáticas, miedo al embarazo, temor a contraer enfermedades de transmisión sexual, experiencias dolorosas en la visita al ginecólogo, abusos sexuales, etcétera.
El vaginismo está clasificado en:
Vaginismo primario: Ocurre cuando una mujer nunca ha sido capaz de tener relaciones sexuales o lograr cualquier tipo de penetración. Es comúnmente descubierta en las adolescentes y mujeres en su veintena, pues es cuando la mujer intenta el uso de tampones, tener relaciones sexuales o cuando va al médico para practicarse una prueba de Papanicolaou. Una mujer puede tener vaginismo y no darse cuenta de que lo tiene hasta el momento en que intenta tener una relación sexual con penetración vaginal. Probablemente puede pensar que la penetración debe de ser naturalmente sencilla o puede que lo ignore debido a su condición, o puede deberse a otras causas como la aversión al sexo.
Vaginismo secundario: Ocurre cuando una mujer que previamente ha sido capaz de lograr la penetración vaginal normalmente, de repente se siente incapaz de ello. Esto puede ser por causas físicas —infecciones vaginales, trauma durante el parto, secuelas tras cirugía ginecológica, etc. -- o por causas psicológicas. El tratamiento para este tipo es el mismo que para el primario, sin embargo, en estos casos, el hecho de que previamente se haya podido lograr una penetración de forma satisfactoria es un factor que predispone a que la afección se pueda solucionar con mayor rapidez.
¿Cómo afecta el vaginismo a la sexualidad?
El vaginismo puede tener varios efectos sobre la sexualidad y la salud sexual:
- Dolor durante la penetración: el síntoma característico del vaginismo es el dolor durante los intentos de penetración vaginal, como durante las relaciones sexuales o la inserción de tampones o un espéculo para un examen ginecológico. Las contracciones musculares involuntarias pueden hacer que la penetración sea difícil, incómoda o imposible.
- Dispareunia: La dispareunia se refiere a relaciones sexuales dolorosas y es una consecuencia común del vaginismo. Este dolor puede ser una fuente de angustia y puede provocar una evitación sexual o una reducción del deseo sexual (libido).
- Impacto emocional y psicológico: afrontar el vaginismo puede ser un desafío emocional. Las personas con esta afección pueden experimentar sentimientos de ansiedad, frustración, vergüenza y dudas, lo que puede afectar negativamente la autoestima y el bienestar sexual general.
- Impacto en las relaciones: el vaginismo puede generar estrés en las relaciones, especialmente si la pareja no está segura de cómo brindar apoyo o se siente rechazada debido a dificultades sexuales. La comunicación abierta con una pareja es crucial para mantener una relación satisfactoria y de apoyo.
- Evitación de la actividad sexual: algunas personas con vaginismo pueden evitar la actividad sexual por completo o desarrollar asociaciones negativas con las experiencias sexuales debido al miedo al dolor y la incomodidad.
- Impacto en la fertilidad y la salud ginecológica: para quienes intentan concebir, el vaginismo puede plantear desafíos relacionados con las relaciones sexuales, que pueden afectar la fertilidad. Además, los exámenes y procedimientos ginecológicos pueden resultar difíciles o traumáticos para las personas con vaginismo.
- Autotratamiento y autoayuda: en algunos casos, las personas con vaginismo pueden intentar autotratarse evitando la penetración o buscando técnicas de relajación y terapia por su cuenta.
Mecanismos de Producción
El vaginismo es un problema sexual. Tiene varias causas posibles, que incluyen:
● Un trauma o abuso sexual pasado
● Factores de salud mental
● Una respuesta que se desarrolla debido al dolor físico
● Relaciones sexuales
En algunas ocasiones, no se puede encontrar ninguna causa. El vaginismo es una afección poco común.
Factores de Riesgo
Un factor de riesgo es cualquier cosa que puede incrementar sus probabilidades de una enfermedad. Los factores de riesgo conocidos para el vaginismo incluyen:
● Antecedentes de abuso sexual o trauma
● Un terrible procedimiento médico durante la infancia
● Primera relación sexual dolorosa
● Problemas en la relación
● Inhibición sexual
● Miedo a embarazarse
● Recuerdos de dolor previo debido a infección, cirugía u otra enfermedad ginecológica
Diagnóstico
Los síntomas principales son:
● Penetración vaginal difícil o dolorosa durante la relación sexual. Tal vez no sea posible la penetración vaginal.
● Dolor vaginal durante la relación sexual o un examen pélvico.
● Las mujeres con vaginismo suelen tornarse ansiosas ante las relaciones sexuales. Esto no quiere decir que no puedan excitarse sexualmente. Muchas mujeres con este problema pueden tener orgasmos cuando se estimula el clítoris.
Un examen pélvico puede confirmar el diagnóstico. Es necesario realizar una historia clínica y un examen físico completo para buscar otras causas de dolor con la relación sexual (dispareunia).
Pronostico
Las mujeres que reciben tratamiento de un especialista en terapia sexual muy a menudo pueden superar este problema.
Prevención
Para ayudar a reducir sus probabilidades de adquirir vaginismo, hablar con el médico de inmediato si experimenta dolor con la relación sexual. El vaginismo puede tornarse una respuesta automática si el dolor no se trata de inmediato.
Tratamiento
Un equipo de atención médica compuesto por un ginecólogo, un terapeuta físico y un asesor sexual puede ayudar con el tratamiento. El tratamiento consiste en una combinación de terapia física, educación, asesoría y ejercicios tales como contracción y relajación de los músculos del piso pélvico (ejercicios de Kegel).
El proveedor de servicios médicos puede recomendar la inyección de medicamentos para ayudar a relajar los músculos de la vagina.
Se recomiendan ejercicios de dilatación vaginal mediante dilatadores plásticos. Este método ayuda a hacer a la persona menos sensible a la penetración vaginal. Estos ejercicios deben hacerse bajo la dirección de un sexólogo, un terapeuta físico u otro proveedor de atención médica. La terapia debe involucrar a la pareja y poco a poco puede llevar a un contacto más íntimo. Con el tiempo, probablemente la relación sexual sea posible.
