Descripción General
El prolapso uterino ocurre cuando los músculos y los ligamentos del suelo pélvico se estiran y se debilitan, por lo que dejan de proporcionar un sostén adecuado para el útero. En consecuencia, el útero se desliza hacia la vagina o sobresale de ella.
¿Cómo afecta el prolapso uterino a la sexualidad?
Esta condición puede tener varios efectos sobre la sexualidad y la salud sexual:
- Malestar físico: el prolapso uterino puede causar malestar físico y presión en el área pélvica. Esta molestia puede extenderse a la parte inferior del abdomen y puede hacer que la actividad sexual, particularmente la penetración, sea incómoda o dolorosa.
- Cambios en la forma vaginal: el prolapso uterino puede provocar cambios en la forma y el tamaño del canal vaginal. Esto puede afectar la satisfacción sexual y puede resultar en una sensación de holgura o reducción de la fricción durante las relaciones sexuales.
- Autoestima e imagen corporal: la presencia de prolapso uterino puede afectar la autoestima y la imagen corporal de una persona. La protrusión visible o palpable del útero puede generar preocupaciones sobre la apariencia, lo que puede afectar la confianza y la intimidad.
- Miedo a exacerbar la afección: las personas con prolapso uterino pueden preocuparse de que la actividad sexual pueda empeorar la afección o causar lesiones. Estas preocupaciones pueden provocar ansiedad y una reducción del interés en la actividad sexual.
- Sequedad vaginal: el prolapso uterino puede estar asociado con sequedad vaginal, lo que puede provocar molestias o dolor durante las relaciones sexuales. Esta sequedad puede deberse a la reducción del flujo sanguíneo y la estimulación del área vaginal.
- Impacto emocional: afrontar una afección médica como el prolapso uterino puede ser un desafío emocional. El estrés emocional y la ansiedad asociados con la afección pueden afectar negativamente el deseo sexual y la intimidad.
Es importante tener en cuenta que el prolapso uterino es una afección tratable y que existen varias opciones de tratamiento disponibles, que van desde enfoques conservadores hasta intervenciones quirúrgicas. La elección del tratamiento depende de la gravedad del prolapso, los síntomas individuales y la salud y preferencias generales del paciente.
Mecanismos de Producción
Músculos, ligamentos y otras estructuras sostienen el útero en la pelvis. Si estos tejidos están débiles o estirados, el útero cae hacia la vía del parto. Esto se denomina prolapso. Esta afección es más común en mujeres que han tenido 1 o más partos vaginales.
Otros factores que pueden causar o llevar al prolapso uterino incluyen:
● El envejecimiento normal
● La falta de estrógenos después de la menopausia
● Afecciones que ejerzan presión sobre los músculos pélvicos, como la tos crónica y la obesidad
● Tumor pélvico (poco frecuente)
● El esfuerzo repetitivo para defecar debido a un estreñimiento prolongado puede empeorar el problema.
Factores de Riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer prolapso uterino comprenden los siguientes:
● Haber tenido uno o más embarazos y partos vaginales
● Dar a luz a un bebé de gran tamaño
● Edad avanzada
● Obesidad
● Haberse sometido a cirugías pélvicas
● Estreñimiento crónico o esfuerzo frecuente para evacuar los intestinos
● Antecedentes familiares de debilidad del tejido conjuntivo
● Etnia hispana o blanca
Diagnóstico
El prolapso uterino leve generalmente no causa signos ni síntomas. Los signos y síntomas del prolapso uterino de moderado a grave incluyen:
● Sensación de pesadez o de tirón en la pelvis
● Tejido que sobresale de la vagina
● Problemas urinarios, como pérdidas de orina (incontinencia) o retención de orina
● Problemas para evacuar los intestinos
● Sensación de estar sentada sobre una pelota pequeña o como si algo cayera de tu vagina
● Problemas sexuales, como por ejemplo una sensación de aflojamiento del tono del tejido vaginal
Los síntomas generalmente son menos molestos por la mañana y empeoran a medida que avanza el día.
Pronostico
La mayoría de las mujeres con prolapso uterino leve no tienen síntomas que requieran tratamiento. Los pesarios vaginales pueden ser efectivos para muchas mujeres con prolapso uterino. La cirugía a menudo brinda resultados muy buenos. Sin embargo, algunas mujeres tal vez necesiten hacerse el tratamiento de nuevo en el futuro.
Complicaciones
Se puede presentar infección y ulceración del cuello uterino y las paredes vaginales en casos graves de prolapso uterino. Es posible que se presenten infecciones urinarias y otros síntomas urinarios debido al cistocele. Asimismo, se puede presentar estreñimiento y hemorroides debido a un rectocele.
Tratamiento
El tratamiento no es necesario, a menos que los síntomas le causen molestia. Muchas mujeres reciben tratamiento en el momento en que el útero baja hasta la abertura de la vagina.
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
Lo siguiente puede ayudar a controlar sus síntomas:
● Bajar de peso si está obesa.
● Evitar hacer esfuerzos y levantar objetos pesados.
● Recibir tratamiento para una tos crónica. Si su tos se debe al tabaquismo, trate de dejar de fumar.
PESARIO VAGINAL
El proveedor le puede recomendar colocarse un dispositivo de caucho o plástico en forma de rosca dentro de la vagina. Esto se denomina pesario. Este dispositivo sostiene el útero en su lugar. El pesario se puede usar a corto o largo plazo. El dispositivo se ajusta a su vagina. Algunos pesarios son similares a un diafragma empleado para el control natal.
Los pesarios deben limpiarse regularmente. Algunas veces es necesario que los limpie el proveedor. Muchas mujeres pueden aprender cómo insertar, limpiar y retirar el pesario.
Los efectos secundarios de los pesarios incluyen:
● Flujo maloliente de la vagina
● Irritación del revestimiento de la vagina
● Úlceras en la vagina
● Problemas con la relación sexual normal
CIRUGÍA
La cirugía no debe realizarse hasta que los síntomas del prolapso sean peores que los riesgos de someterse a la operación. El tipo específico de cirugía depende de:
● La gravedad del prolapso
● Los planes de la mujer en cuanto a embarazos futuros
● La edad, la salud y otros problemas de salud de la mujer
● El deseo de la mujer de preservar la función vaginal
Existen algunos procedimientos quirúrgicos que se pueden llevar a cabo sin extirpar el útero, como la fijación sacroespinosa. Este procedimiento implica el uso de los ligamentos cercanos para sostener el útero. También hay otros procedimientos disponibles.
A menudo, puede hacerse una histerectomía vaginal junto con la cirugía para corregir el prolapso uterino. Cualquier descuelgue de las paredes vaginales, la uretra, la vejiga o el recto también se puede corregir quirúrgicamente al mismo tiempo.