Urethral infections

Descripción General

La uretritis es una infección urinaria que afecta a la uretra y que la pueden producir tanto las bacterias (las más frecuentes son, Clamidia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae) como los virus (herpes simple y citomegalovirus), ocasionando la inflamación e irritación del conducto uretral.

El grupo de población que mayor riesgo presenta de padecer esta patología es el de las mujeres en edad fértil y los hombres de entre 20 y 35 años, en especial si tienen antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y desarrollan comportamientos de riesgo, como tener múltiples parejas sexuales y practicar el coito anal sin la protección de un preservativo (la bacteria Escherichia coli está presente en las heces).

La uretritis gonocócica producida por el Gonococo y es la segunda ETS bacteriana más frecuente y las uretritis No Gonocócicas que están causadas por el resto de gérmenes.

La infección por Chlamydia (Uretritis no gonocócica) es la infección bacteriana más frecuente del mundo (puede representar entre el 25-50% de todas) y es una de las causas más comunes de epididimitis (inflamación de la parte superior del testículo).

¿Cómo afecta las Infecciones uretrales a la sexualidad?

A continuación se muestran algunas formas en que las infecciones uretrales pueden afectar la sexualidad:

Dolor y malestar: las infecciones uretrales pueden provocar síntomas como ardor, picazón y dolor al orinar. Estos síntomas pueden ser incómodos y pueden afectar el deseo sexual y la capacidad de realizar actividades sexuales.

Secreción: Las infecciones uretrales pueden causar secreción anormal de la uretra. Esta descarga puede ser una fuente de vergüenza y puede afectar la confianza y la intimidad sexual.

Función sexual: en los hombres, las infecciones uretrales pueden afectar la función sexual y causar disfunción eréctil o dolor durante la eyaculación. Tanto en hombres como en mujeres, el dolor y el malestar pueden interferir con la actividad sexual.

Impacto emocional: las infecciones uretrales, especialmente si se transmiten sexualmente, pueden tener un impacto emocional. Esto puede incluir sentimientos de vergüenza, culpa o ansiedad, que pueden afectar el bienestar y las relaciones sexuales.

Riesgo de transmisión: Las infecciones uretrales pueden transmitirse a las parejas sexuales a través de la actividad sexual, por lo que las prácticas sexuales seguras y la comunicación abierta con las parejas son importantes para prevenir la transmisión y la reinfección.

Mecanismos de Producción

La uretritis puede ser causada por bacterias o virus. Algunas de las bacterias que causan esta afección incluyen el E. coli la clamidia y la gonorrea. Estas también causan infecciones del tracto urinario y algunas enfermedades de transmisión sexual. Las causas virales de la uretritis incluyen el virus del herpes simple y el citomegalovirus.

Otras causas incluyen:

• Lesiones
• Sensibilidad a químicos utilizados en espermicidas, jaleas, cremas o espumas anticonceptivas

En algunas ocasiones se desconoce la causa.

Factores de Riesgo

Los riesgos para la uretritis incluyen:

• Ser mujer
• Ser hombre entre 20 y 35 años
• Tener parejas sexuales múltiples
• Comportamiento sexual de alto riesgo (como hombres que tienen relaciones sexuales con penetración anal sin condón)
• Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual

Diagnóstico

La sintomatología de la uretritis varía en función del sexo de quien la padece:

Mujeres:

• Fiebre.
• Escalofríos.
• Dolor pélvico o abdominal.
• Micción dolorosa.
• Micción frecuente con sensación de urgencia.
• Dolor pélvico.
• Relaciones sexuales dolorosas.
• Secreción de flujo vaginal.

Hombres:

• La fiebre es infrecuente.
• Presencia de sangre en la orina.
• Dolor durante la micción.
• Micción frecuente con sensación de urgencia.
• Eyaculación dolorosa.
• Dolor durante la relación sexual.
• Secreciones del pene.

Exámenes en la uretritis

• Análisis de orina
• A veces, frotis uretral
• A veces, cultivo de orina

Por lo general, los médicos establecen el diagnóstico de uretritis a partir de los síntomas y la exploración. Si hay secreción, se recoge una muestra insertando un hisopo de algodón en el extremo de la uretra. El frotis uretral se envía entonces al laboratorio para su análisis con el fin de identificar el microorganismo infeccioso.

Pronostico

Con el diagnóstico y tratamiento correctos, la uretritis casi siempre se resuelve sin mayores problemas.
Sin embargo, la uretritis puede llevar a que se presente daño prolongado a la uretra y tejido cicatricial llamado estenosis uretral. También puede causar daño a otros órganos urinarios tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, la infección podría llevar a problemas de fertilidad si se propaga a la pelvis.

Complicaciones

Los hombres con uretritis están en riesgo de sufrir lo siguiente:

• Infección de la vejiga (cistitis)
• Epididimitis
• Infección en los testículos (orquitis)
• Infección de la próstata (prostatitis)
• Después de una infección grave, la uretra puede resultar cicatrizada y luego estrecharse.

Las mujeres con uretritis están en riesgo de sufrir lo siguiente:

• Infección de la uretra (cistitis)
• Cervicitis
• Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP, una infección del revestimiento del útero, las trompas de Falopio o los ovarios)

Prevención

Las medidas que puede tomar para ayudar a evitar la uretritis incluyen:
• Mantener limpia el área alrededor de la abertura de la uretra.
• Practicar relaciones sexuales con precaución. Tener una sola pareja sexual (monogamia) y usar condones.

Tratamiento

El tratamiento depende de la causa de la infección. Sin embargo, la identificación del microorganismo causante de la uretritis puede llevar días. Por lo tanto, los médicos suelen iniciar el tratamiento con antibióticos que curan las causas más frecuentes.

En el caso de los hombres sexualmente activos, el tratamiento suele consistir en una inyección de ceftriaxona para la gonorrea, más azitromicina o doxiciclina por vía oral contra la clamidia. Si las pruebas excluyen la posibilidad de gonorrea o clamidia, puede utilizarse la asociación de trimetoprim y sulfametoxazol o un antibiótico del grupo de las fluoroquinolonas (como el ciprofloxacino).

Las mujeres pueden recibir un tratamiento como si tuvieran cistitis. En casos de infección por el virus del herpes se utiliza un medicamento antivírico, como el Aciclovir. Si se sospecha que la causa es una enfermedad de transmisión sexual, las parejas sexuales de la persona afectada deben ser evaluadas para determinar si necesitan tratamiento.

A los hombres que reciben un diagnóstico de uretritis se les deben hacer los análisis correspondientes para descartar el VIH y la sífilis.

La uretritis que no desaparece después del tratamiento con antibióticos y que dura al menos 6 semanas se denomina uretritis crónica. Se pueden emplear diferentes antibióticos para tratar este problema.