prostate

La prostatectomía es una cirugía para extraer una parte o toda la próstata. La próstata se sitúa en la pelvis del varón, por debajo de la vejiga urinaria. Rodea la uretra, que lleva la orina desde la vejiga hasta el pene.

El procedimiento se utiliza para tratar una serie de trastornos que afectan la próstata. En la mayoría de los casos, se utiliza como tratamiento para el cáncer de próstata.

La prostatectomía se puede realizar de distintas maneras, según la afección que se desee tratar. Entre las opciones disponibles, se puede mencionar la cirugía robótica mínimamente invasiva o la cirugía abierta tradicional.

¿Cómo afecta la prostatectomía a la sexualidad?

Esta cirugía puede tener un impacto significativo en la función sexual de un hombre, ya que la próstata desempeña un papel clave en la producción de semen y en la función eréctil. Aquí hay algunas formas en que una prostatectomía puede afectar la sexualidad:

  • Disfunción eréctil (DE): Uno de los efectos más comunes de la prostatectomía es la disfunción eréctil, que es la dificultad para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias. Esto se debe a que la próstata y los nervios circundantes que son responsables de la erección pueden resultar dañados durante la cirugía.
  • Eyaculación retrógrada: En algunos casos, la cirugía de próstata puede causar la eyaculación retrógrada, en la que el semen se desplaza hacia la vejiga en lugar de salir por el pene durante la eyaculación. Esto significa que un hombre puede experimentar orgasmos sin eyaculación, lo que puede ser desconcertante para algunos.
  • Cambios en la sensación: La cirugía de próstata puede afectar la sensación en el área genital, lo que puede reducir la respuesta sexual y el placer.
  • Cambios en la libido: Algunos hombres pueden experimentar una disminución en el deseo sexual después de una prostatectomía debido a factores emocionales, físicos o hormonales.

Es importante destacar que no todos los hombres experimentan los mismos efectos después de una prostatectomía, y la recuperación puede variar ampliamente de un individuo a otro. Además, existen diferentes tipos de prostatectomía, como la prostatectomía radical y la prostatectomía robótica, que pueden tener diferentes impactos en la función sexual.

Para abordar estos problemas, los hombres que han pasado por una prostatectomía tienen varias opciones de tratamiento disponibles:

  • Medicamentos para la disfunción eréctil: Los medicamentos como el sildenafil (Viagra), el tadalafilo (Cialis) y el vardenafilo (Levitra) pueden ayudar a mejorar la función eréctil en muchos hombres después de una prostatectomía.
  • Terapia de vacío: Se pueden utilizar dispositivos de vacío para lograr una erección.
  • Terapia de inyección: Algunos hombres pueden beneficiarse de inyecciones de medicamentos directamente en el pene para lograr una erección.
  • Terapia con dispositivos de erección: Los dispositivos de erección, como las bombas de vacío, pueden ayudar a mantener una erección.
  • Terapia sexual y asesoramiento: Un terapeuta sexual o consejero puede ayudar a los hombres y sus parejas a abordar las preocupaciones relacionadas con la sexualidad y ofrecer estrategias para mejorar la intimidad sexual.

Es importante hablar con un médico o un especialista en salud sexual para discutir las opciones disponibles y desarrollar un plan de manejo personalizado según las necesidades y deseos individuales. La comunicación abierta con la pareja también es fundamental para abordar los cambios en la sexualidad después de una prostatectomía.

Diagnostico

A medida que los hombres envejecen, la próstata se va agrandando. Pero si se agranda demasiado, puede causar problemas. Esta afección también se conoce como hiperplasia prostática benigna. La mayoría de los hombres la padecerán al envejecer. Los síntomas comienzan después de los 50 años. No es una afección cancerosa y no se cree que aumente el riesgo de cáncer de próstata, aunque los primeros síntomas sean los mismos:

• Ganas de orinar urgentes y frecuentes, sobre todo a la noche
• Problemas para comenzar a orinar o hacer sólo unas gotas
• Un flujo de orina que es débil, lento o termina y comienza varias veces
• Que ir otra vez al baño, aunque haya ido recientemente
• Pequeñas cantidades de sangre en la orina

El cáncer de próstata es común en hombres de edad avanzada. Este tipo de cáncer es raro en hombres menores de 40 años. Los factores de riesgo de desarrollarlo incluyen: tener más de 65 años, historia familiar y ser afroamericano.

Los síntomas del cáncer de próstata pueden incluir:

• Problemas para orinar, como dolor, dificultad para iniciar o detener el flujo de orina o goteo
• Dolor en la parte baja de la espalda
• Dolor al eyacular

Riesgos

Riesgos de la prostatectomía radical

Además de los riesgos asociados a cualquier cirugía, los riesgos de una prostatectomía radical comprenden los siguientes:

• Sangrado
• Infección de las vías urinarias
• Incontinencia urinaria
• Disfunción eréctil (impotencia)
• Estrechamiento de la uretra o del cuello de la vejiga
• Formación de quistes que contienen linfa (linfocele)

Riesgos de la prostatectomía simple

Entre los riesgos de la prostatectomía simple abierta se pueden mencionar:

• Sangrado
• Infección de las vías urinarias
• Incontinencia urinaria
• Orgasmo seco
• Disfunción eréctil (impotencia)
• Estrechamiento (constricción) de la uretra o del cuello de la vejiga

Tratamiento

Prostatectomía simple

La prostatectomía simple es un procedimiento para extirpar la parte interna de la glándula prostática, a través de una incisión quirúrgica en la parte baja del abdomen, con el fin de tratar el agrandamiento de la próstata.

Prostatectomía radical

La prostatectomía (extracción de la próstata) es la cirugía para extirpar toda la glándula prostática y algunos tejidos alrededor de esta. Se realiza con el fin de tratar el cáncer de próstata.

Existen 4 tipos principales o técnicas de prostatectomía radical. Estos procedimientos duran entre 2 y 4 horas aproximadamente:

1. Retropúbica: El cirujano hará una incisión empezando justo debajo del ombligo que llegará al hueso púbico. Esta cirugía demora entre 90 minutos a 4 horas.
2. Laparoscópica: El cirujano realiza varios cortes pequeños en lugar de un corte grande. Dentro de los cortes se ponen herramientas largas y delgadas. El cirujano coloca una sonda delgada con una cámara de video (laparoscopio) dentro de uno de los cortes. Esto le ayuda a observar dentro del abdomen durante el procedimiento.
3. Cirugía robótica: Algunas veces, la cirugía laparoscópica se realiza utilizando un sistema robótico. El cirujano mueve los instrumentos y la cámara usando brazos robóticos mientras está sentado junto a una consola de control cerca de la mesa de operaciones. No todos los hospitales ofrecen la cirugía robótica.
4. Perineal: El cirujano hace un corte en la piel entre el ano y la base del escroto (perineo). Dicho corte es más pequeño que el que se realiza con la técnica retropúbica. Este tipo de cirugía regularmente dura menos y ocasiona menos pérdida de sangre. Sin embargo, es más difícil para el cirujano preservar los nervios alrededor de la próstata o retirar nódulos linfáticos cercanos con esta técnica.

Después de una prostatectomía simple, los pacientes pueden seguir teniendo orgasmos durante las relaciones sexuales, pero eyacularán muy poco o nada de semen. Después de la prostatectomía radical, la recuperación completa de la función eréctil puede tardar hasta 18 meses para algunos hombres.