Multiple Sclerosis

Descripción General

La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) que puede provocar discapacidad. Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede causar el deterioro o daño permanente de los nervios.

La mayoría de los casos de esclerosis múltiple presentan períodos de salud relativamente buena (remisiones) que se alternan con exacerbaciones debilitantes (recidivas). Las recidivas pueden ser leves o debilitantes. La recuperación durante la remisión es buena, pero, a menudo, incompleta. Por esta razón, la esclerosis múltiple suele empeorar lentamente con el tiempo.

¿Cómo afecta la esclerosis múltiple la sexualidad?

La esclerosis múltiple (EM) puede afectar la sexualidad de diferentes maneras, ya que esta enfermedad crónica del sistema nervioso central puede provocar cambios físicos, emocionales y psicológicos que pueden influir en la vida sexual de las personas. Algunas de las formas en que la EM puede afectar la sexualidad incluyen:

1. Problemas de función sexual: La EM puede causar disfunción eréctil en hombres, disminución del deseo sexual, dificultades para alcanzar el orgasmo o dolor durante el acto sexual.

2. Fatiga: La fatiga es un síntoma común de la EM que puede reducir el interés en la actividad sexual y disminuir la capacidad para mantenerla.

3. Problemas de movilidad: La EM puede afectar la movilidad, lo que puede hacer difícil la realización de ciertas posiciones sexuales o incluso la capacidad de tener relaciones sexuales.

4. Ansiedad y depresión: La EM puede aumentar la ansiedad y la depresión, lo que puede afectar la autoestima y el deseo sexual.

Es importante que las personas con EM hablen con su médico sobre cualquier problema de salud sexual que puedan tener. Los tratamientos para la disfunción sexual, como la terapia sexual y los medicamentos, pueden ser útiles en algunos casos. Además, los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio físico y la alimentación saludable, pueden ayudar a mejorar la función sexual y reducir la fatiga.

Mecanismos de Producción

Se desconoce la causa de la esclerosis múltiple. Se considera una enfermedad autoinmunitaria en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca a sus propios tejidos. En el caso de la esclerosis múltiple, este mal funcionamiento del sistema inmunitario destruye la sustancia grasa que recubre y protege las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal (mielina).

La mielina se puede comparar con la capa aislante que recubre los cables eléctricos. Cuando la mielina protectora se daña y la fibra nerviosa queda expuesta, los mensajes enviados a través de esa fibra nerviosa son más lentos o se interrumpen.

No está claro por qué la esclerosis múltiple se manifiesta en algunas personas y en otras no. Parece deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales.

Factores de Riesgo

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener esclerosis múltiple:

● Edad (su aparición suele ocurrir alrededor de los 20 y 40 años de edad).
● Sexo (as mujeres tienen de dos a tres veces más probabilidades).
● Antecedentes familiares
● Determinadas infecciones (el virus de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa).
● Raza (descendencia de Europa del norte, corren un mayor riesgo).
● Clima (más frecuente en países con climas templados).
● Niveles bajos de Vitamina D.
● Determinadas enfermedades autoinmunitarias (enfermedad tiroidea, anemia perniciosa, psoriasis, diabetes tipo 1 o enfermedad intestinal inflamatoria).
● Tabaquismo.

Diagnóstico

Los síntomas varían debido a que la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses. Los ataques van seguidos de remisiones. Estos son períodos en los que hay una reducción o una desaparición de los síntomas. La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.

Es común que la enfermedad reaparezca (recaída). La enfermedad también puede continuar empeorando sin períodos de remisión.

Los nervios en cualquier parte del cerebro o la médula espinal pueden resultar dañados. Debido a esto, los síntomas de la EM pueden aparecer en muchas partes del cuerpo.

Síntomas musculares:

● Pérdida del equilibrio
● Espasmos musculares
● Entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona
● Problemas para mover los brazos y las piernas
● Problemas para caminar
● Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
● Temblor en uno o ambos brazos o piernas
● Debilidad en uno o ambos brazos o piernas

Síntomas vesicales e intestinales:

● Estreñimiento y escape de heces
● Dificultad para comenzar a orinar
● Necesidad frecuente de orinar
● Urgencia intensa de orinar
● Escape de orina (incontinencia)

Síntomas oculares:

● Visión doble
● Molestia en los ojos
● Movimientos oculares incontrolables
● Pérdida de visión (usualmente afecta un ojo a la vez)

Entumecimiento, hormigueo o dolor:

● Dolor facial
● Espasmos musculares dolorosos
● Hormigueo, sensación de picazón o ardor en los brazos y las piernas

Otros síntomas cerebrales y neurológicos:

● Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria
● Dificultad para razonar y resolver problemas
● Depresión o sentimientos de tristeza
● Mareos o pérdida del equilibrio
● Pérdida de la audición

Síntomas sexuales:

● Problemas de erección
● Problemas con la lubricación vaginal

Síntomas del habla y de la deglución:

● Lenguaje mal articulado o difícil de entender
● Problemas para masticar y tragar

La fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la EM progresa. Con frecuencia es peor por la tarde.

Pronostico

El desenlace clínico es variable y difícil de predecir. Aunque el trastorno dura toda la vida (crónico) y es incurable, la expectativa de vida puede ser normal o casi normal. La mayoría de las personas con EM es activa y se desempeña en el trabajo con poca discapacidad.

Las personas que en general tienen el mejor pronóstico son:

● Las mujeres
● Personas que eran jóvenes (menos de 30 años) cuando la enfermedad empezó
● Personas con ataques poco frecuentes
● Personas con un patrón remitente-recurrente
● Personas con enfermedad limitada en estudios imagenológicos

El grado de discapacidad e incomodidad dependen de:

● La frecuencia y gravedad de los episodios
● La parte del sistema nervioso central que está afectada por cada ataque
● La mayoría de las personas retorna a un desempeño normal o cerca de lo normal entre episodios. Con el tiempo, hay una mayor pérdida del funcionamiento con menos mejoría entre los ataques

Complicaciones

La EM puede llevar a lo siguiente:

● Depresión
● Dificultad para tragar
● Dificultad para pensar
● Cada vez menos capacidad para cuidarse sin ayuda
● Necesidad de una sonda permanente
● Osteoporosis o adelgazamiento de los huesos
● Úlceras de decúbito
● Efectos secundarios de los medicamentos usados para tratar el trastorno
● Infecciones de las vías urinarias

Tratamiento

Hasta el momento no se conoce cura para la EM, pero existen tratamientos que pueden retrasar la enfermedad. El objetivo del tratamiento es detener su progreso, controlar los síntomas y ayudar a la persona a mantener una calidad de vida normal.

Los medicamentos a menudo se toman durante un tiempo prolongado. Estos incluyen:

● Medicamentos para retrasar la enfermedad
● Esteroides para disminuir la gravedad de los ataques
● Medicamentos para controlar los síntomas como los espasmos musculares, los problemas urinarios, la fatiga o los problemas del estado de ánimo
● Los medicamentos son más efectivos para la forma remitente-recurrente que para otras formas de EM.

Lo siguiente también puede ser útil para las personas con EM:

● Fisioterapia, terapia del habla, terapia ocupacional y grupos de apoyo
● Dispositivos asistenciales, como sillas de ruedas, montacamas, sillas para baños, caminadores y barras en las paredes
● Un programa de ejercicio planificado a comienzos del proceso del trastorno
● Un estilo de vida saludable, con una buena nutrición y suficiente descanso y relajación
● Evitar la fatiga, el estrés, las temperaturas extremas y la enfermedad
● Cambios en lo que se come o bebe si hay problemas para tragar
● Hacer cambios en casa para prevenir caídas
● Trabajadores sociales u otros servicios de asesoría que lo ayuden a hacerle frente al trastorno y conseguir ayuda
● Vitamina D u otros suplementos (hable primero con su proveedor)
● Métodos complementarios y alternativos, tales como acupuntura o cannabis, para ayudar con los problemas musculares
● Dispositivos en la columna pueden reducir el dolor y la contracción en las piernas