Descripción General

pituitary

La adenohipófisis se conoce con frecuencia como “glándula maestra” pues es, con el hipotálamo, la que organiza la compleja función reguladora de muchas otras glándulas endocrinas. La adenohipófisis produce seis hormonas importantes: 1) prolactina (PRL), 2) hormona del crecimiento (GH, growth hormone), 3) corticotropina (hormona adrenocorticotrópica) (ACTH, adrenocorticotropin hormone), 4) hormona luteinizante (luteinizing hormone, LH), 5) hormona foliculoestimulante (FSH, follicle-stimulating hormone) y 6) hormona estimulante de la tiroides (TSH, thyroid-stimulating hormone).

La secreción de las hormonas hipofisarias es pulsátil y refleja el estímulo ejercido por un conjunto de factores liberadores hipotalámicos específicos. Cada una de estas hormonas hipofisarias provoca respuestas específicas en otros tejidos glandulares periféricos. A su vez, las hormonas producidas por estas glándulas periféricas regulan la función de la hipófisis por retroalimentación al nivel del hipotálamo y de la misma hipófisis.

Los tumores hipofisarios se manifiestan a través de síndromes característicos por el exceso de hormonas.

La deficiencia hormonal puede ser hereditaria o adquirida. Por fortuna existen tratamientos eficaces para los distintos síndromes de exceso o deficiencia de las hormonas hipofisarias. Sin embargo, el diagnóstico suele ser difícil, lo que subraya la importancia de reconocer las manifestaciones clínicas sutiles y llevar a cabo los estudios de laboratorio correspondientes.

Insuficiencia hipofisaria

La insuficiencia hipofisaria (hipopituitarismo) es un trastorno poco frecuente en el cual la hipófisis no produce una o más hormonas, o bien la cantidad que produce es insuficiente.

¿Cómo afecta la insuficiencia hipofisaria a la sexualidad?

La glándula pituitaria desempeña un papel central en la regulación de diversas funciones hormonales del cuerpo, incluidas las relacionadas con la sexualidad y la reproducción. Los efectos de la insuficiencia pituitaria sobre la sexualidad pueden ser significativos y pueden incluir:

1. Cambios en la libido (deseo sexual): una disminución de las hormonas pituitarias, como la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículo estimulante (FSH), puede provocar una disminución del deseo sexual o de la libido. Estas hormonas son esenciales para el buen funcionamiento de los testículos en los hombres y de los ovarios en las mujeres.

2. Disfunción eréctil (en hombres): Los niveles insuficientes de LH y FSH en los hombres pueden provocar una reducción de la producción de testosterona, lo que puede provocar disfunción eréctil (incapacidad para lograr o mantener una erección). La disfunción eréctil puede afectar significativamente la función sexual.

3. Irregularidades menstruales (en mujeres): la insuficiencia pituitaria puede alterar la regulación hormonal normal del ciclo menstrual en las mujeres. Pueden producirse períodos irregulares o amenorrea (ausencia de menstruación), que pueden afectar la salud sexual y la fertilidad.

4. Cambios en la ovulación (en mujeres): En las mujeres, los desequilibrios de las hormonas pituitarias pueden provocar una ovulación irregular o ausente, lo que puede afectar la fertilidad y la capacidad de concebir.

5. Problemas de fertilidad: Tanto hombres como mujeres con insuficiencia pituitaria pueden experimentar problemas de fertilidad debido a desequilibrios hormonales que afectan el sistema reproductivo.

6. Cambios en las características sexuales secundarias: Los desequilibrios hormonales causados por la insuficiencia pituitaria pueden provocar cambios en las características sexuales secundarias, como el desarrollo del tejido mamario en los hombres (ginecomastia) y el crecimiento del vello facial en las mujeres (hirsutismo).

7. Impacto emocional y psicológico: Los efectos sexuales y reproductivos de la insuficiencia pituitaria pueden tener consecuencias emocionales y psicológicas, incluida una disminución de la autoestima, ansiedad, depresión y preocupaciones sobre la fertilidad y la función sexual.

El impacto específico de la insuficiencia pituitaria en la sexualidad puede variar según el alcance y la gravedad de los desequilibrios hormonales, así como de factores individuales.

Mecanismos de Producción

El hipopituitarismo es un trastorno poco común. Puede ser consecuencia de varios factores, como determinados trastornos inflamatorios, un tumor hipofisario o un aporte insuficiente de sangre a la hipófisis.

Causas que afectan principalmente a la hipófisis:

• Tumores hipofisarios
• Un aporte inadecuado de sangre a la hipófisis (debido a hemorragia grave, trombos, anemia u otros trastornos)
• Infecciones
• Trastornos inflamatorios (como la sarcoidosis)
• Inflamación de la glándula pituitaria debido a la administración de fármacos consistentes en anticuerpos monoclonales como parte de un tratamiento contra el cáncer (ipilimumab o fármacos relacionados)
• Radioterapia (como la necesaria para tratar un tumor cerebral)
• Extirpación quirúrgica del tejido hipofisario
• Trastornos autoinmunitarios
• Lesiones quirúrgicas de la hipófisis o de los vasos sanguíneos o de los nervios que la conforman

Causas que afectan principalmente al hipotálamo y que, por consiguiente, influyen también en la hipófisis:

• Tumores del hipotálamo
• Trastornos inflamatorios
• Traumatismos craneales
• Las deficiencias de las hormonas hipotalámicas

Diagnóstico

Los signos y síntomas del hipopituitarismo generalmente se desarrollan de manera gradual y empeoran con el tiempo. A veces son sutiles y pueden pasarse por alto durante meses o incluso años. Pero para algunas personas, los signos y síntomas se desarrollan de forma repentina.

Los signos y síntomas del hipopituitarismo varían de persona a persona, según qué hormonas pituitarias estén afectadas y en qué grado. En las personas que tienen más de una deficiencia de la hormona pituitaria, la segunda deficiencia puede aumentar o, en algunos casos, ocultar los síntomas de la primera deficiencia.

Deficiencia de la hormona del crecimiento

En los niños, la deficiencia de la hormona del crecimiento puede causar problemas de crecimiento y baja estatura. La mayoría de los adultos que tienen deficiencia de la hormona del crecimiento no tienen ningún síntoma, pero para algunos adultos puede causar lo siguiente:

• Fatiga
• Debilidad muscular
• Cambios en la composición de la grasa corporal
• Falta de ambición
• Aislamiento social

Deficiencia de la hormona luteinizante y de la hormona foliculoestimulante

La deficiencia de estas hormonas, llamadas gonadotropinas, afecta al sistema reproductor. En las mujeres, la deficiencia disminuye la producción de óvulos y estrógenos de los ovarios. En los hombres, la deficiencia disminuye la producción de esperma y testosterona de los testículos. Las mujeres y los hombres pueden experimentar un menor deseo sexual, infertilidad o fatiga. En los niños y adolescentes, el retraso de la pubertad suele ser el único síntoma.

Las mujeres también pueden tener síntomas como:

• Sofocos
• Irregularidad o ausencia de períodos menstruales
• Pérdida de vello púbico
• Incapacidad para producir leche para la lactancia materna

Los hombres también pueden tener síntomas como:

• Disfunción eréctil
• Disminución del vello facial o corporal
• Cambios de humor
• Deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides (TSH)

Esta hormona controla la glándula tiroides. Una deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides lleva a niveles bajos de hormonas tiroideas (hipotiroidismo). Esto causa síntomas como:

• Fatiga
• Aumento de peso
• Piel seca
• Estreñimiento
• Sensibilidad al frío o dificultad para mantener la temperatura corporal.

Deficiencia de hormona adrenocorticotrópica

Esta hormona ayuda a que las glándulas suprarrenales funcionen correctamente y ayuda al cuerpo a reaccionar ante el estrés. Los síntomas de la deficiencia de la hormona adrenocorticotrópica incluyen lo siguiente:

• Fatiga intensa
• Presión arterial baja, lo cual puede producir desmayo
• Infecciones frecuentes y prolongadas
• Náuseas, vómitos o dolor abdominal
• Desorientación

Deficiencia de la hormona antidiurética

Esta hormona, también llamada vasopresina, ayuda al cuerpo a equilibrar sus niveles de líquido. Una deficiencia de la hormona antidiurética puede provocar un trastorno llamado diabetes insípida, que puede causar lo siguiente:

• Orina excesiva
• Sed extrema
• Desequilibrios electrolíticos

Deficiencia de prolactina

La prolactina es la hormona que le indica al cuerpo cuándo debe comenzar a producir leche materna. Los bajos niveles de prolactina pueden hacer que las mujeres tengan problemas para producir leche para amamantar.

Tratamiento

Tratamiento de la causa
Cuando la causa de la deficiencia de la hormona pituitaria es un tumor, su extirpación quirúrgica se considera a menudo el primer tratamiento más adecuado. La extirpación del tumor también reduce cualquier síntoma de compresión y los problemas de visión causados por el tumor. Generalmente todos, excepto los tumores más grandes, pueden extirparse por medios quirúrgicos a través de la nariz (vía transesfenoidal).

También se puede irradiar la hipófisis mediante supervoltaje o haces de protones para destruir el tumor. Puede que la intervención quirúrgica no sea suficiente para eliminar los tumores grandes y los que se extienden más allá de la estructura ósea situada en la base del encéfalo donde se sitúa la hipófisis (la silla turca). Si se da este caso, se utiliza radiación de supervoltaje después de la intervención con el fin de eliminar las células tumorales residuales.

A la larga, la irradiación de la hipófisis puede causar una lenta pérdida de cualquier función hipofisaria remanente normal. La pérdida puede ser parcial o completa. Por lo tanto, la actividad de las glándulas diana se suele evaluar cada 3 o 6 meses durante el primer año y, posteriormente, una vez al año, durante por lo menos 10 años desde la finalización del tratamiento.

Los tumores que producen prolactina se tratan con fármacos que actúan como la dopamina, como, por ejemplo, la bromocriptina o la cabergolina. Estos fármacos reducen el tamaño del tumor a la vez que disminuyen la concentración de prolactina.

Sustitución hormonal

El tratamiento también se centra en la sustitución de las hormonas deficientes, por lo general no sustituyendo las hormonas hipofisarias sino mediante la sustitución de las hormonas diana. Por ejemplo, si existe carencia de la hormona estimulante del tiroides (tirotropina), se administra hormona tiroidea. Si el déficit es de la hormona adrenocorticotrófica (ACTH), se administran hormonas corticosuprarrenales, como la hidrocortisona. Pero, si las hormonas que faltan son la luteinizante y la foliculoestimulante, se administran estrógenos, progesterona o testosterona. Algunas personas se pueden tratar con estas hormonas para inducir la fertilidad.

La única hormona hipofisaria que puede administrarse es la hormona del crecimiento (somatotropina), lo que se hace mediante inyección. Cuando se administra a niños con carencia antes de que se cierren los cartílagos de crecimiento de los huesos, se logra que no tengan una estatura excepcionalmente baja. La hormona del crecimiento también se utiliza para tratar a los adultos con déficit de esta hormona, con el fin de mejorar la composición corporal, aumentar la densidad ósea y mejorar la calidad de vida.

Hipogonadismo

Descripción General

Se presenta cuando las glándulas sexuales del cuerpo producen pocas o ninguna hormona. En los hombres, estas glándulas (gónadas) son los testículos. En las mujeres, estas glándulas son los ovarios.

¿Cómo afecta el hipogonadismo a la sexualidad?

Estas hormonas desempeñan un papel central en el desarrollo y la función sexual. El hipogonadismo puede tener varios efectos sobre la sexualidad, que pueden variar según la edad de aparición y la gravedad de la afección. Así es como el hipogonadismo puede afectar la sexualidad:

En hombres:

  • Disminución de la libido (deseo sexual): el hipogonadismo puede provocar una disminución del deseo sexual o de la libido. La testosterona es la principal hormona responsable del deseo sexual masculino y su deficiencia puede reducir el interés en la actividad sexual.
  • Disfunción eréctil: Los niveles bajos de testosterona pueden provocar disfunción eréctil, que es la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para tener relaciones sexuales. Esto puede afectar significativamente la función y la satisfacción sexual.
  • Producción reducida de espermatozoides: el hipogonadismo puede provocar una producción reducida de espermatozoides, lo que puede afectar la fertilidad y la capacidad de concebir.
  • Fatiga y falta de energía: muchos hombres con hipogonadismo informan sentirse fatigados y sin energía. Estos sentimientos de fatiga pueden afectar el rendimiento sexual y el bienestar general.
  • Pérdida de masa muscular: la testosterona juega un papel clave en el mantenimiento de la masa y la fuerza muscular. El hipogonadismo puede provocar pérdida de masa muscular, lo que puede afectar la resistencia física y el rendimiento durante la actividad sexual.

En mujeres:

  • Menstruación irregular o ausente: el hipogonadismo en las mujeres puede provocar ciclos menstruales irregulares o ausentes. Esto puede afectar la fertilidad y la capacidad de concebir.
  • Disminución del deseo sexual: los niveles bajos de estrógeno en las mujeres pueden provocar una disminución del deseo sexual y del interés general en la actividad sexual.
  • Sequedad vaginal: la deficiencia de estrógeno puede provocar sequedad vaginal, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas o dolorosas.
  • Adelgazamiento de los tejidos vaginales: el hipogonadismo puede causar adelgazamiento de los tejidos vaginales, haciendo que las paredes vaginales sean más frágiles y propensas a la irritación durante la actividad sexual.
  • Sofocos y sudores nocturnos: las mujeres con hipogonadismo pueden experimentar síntomas comúnmente asociados con la menopausia, como sofocos y sudores nocturnos, que pueden alterar el sueño y el bienestar emocional.
  • Impacto emocional y psicológico: Tanto los hombres como las mujeres con hipogonadismo pueden experimentar desafíos emocionales y psicológicos, incluida una disminución de la autoestima, ansiedad, depresión y preocupaciones sobre la fertilidad y la función sexual.

Mecanismos de Producción

La causa del hipogonadismo puede ser primaria (de los testículos o los ovarios) o secundaria (problemas con la hipófisis o el hipotálamo). En el hipogonadismo primario, los ovarios o los testículos no funcionan apropiadamente por sí mismos. Las causas del hipogonadismo primario incluyen:

• Ciertos trastornos autoinmunitarios
• Trastornos genéticos y del desarrollo
• Infección
• Enfermedad hepática y renal
• Radiación (en las gónadas)
• Cirugía
• Traumatismo

Los trastornos genéticos más comunes que causan hipogonadismo primario son el síndrome de Turner (en las mujeres) y el síndrome de Klinefelter (en los hombres).

Si padece otro trastorno autoinmunitario puede tener un mayor riesgo de sufrir daño autoinmune en las gónadas. Estos pueden incluir trastornos que afectan el hígado, las glándulas suprarrenales y tiroideas, así como la diabetes tipo 1.

En el hipogonadismo secundario, los centros en el cerebro que controlan las gónadas (el hipotálamo y la hipófisis) no funcionan apropiadamente. Las causas del hipogonadismo central incluyen:

• Anorexia nerviosa
• Sangrado en la zona de la hipófisis
• Ciertos medicamentos, como los glucocorticoides y los opiáceos
• Dejar de consumir esteroides anabólicos
• Problemas genéticos
• Infecciones
• Deficiencias nutricionales
• Exceso de hierro (hemocromatosis)
• Radiación (dirigida a la hipófisis o al hipotálamo)
• Pérdida de peso rápida y significativa (incluso pérdida de peso tras una cirugía bariátrica)
• Cirugía (cirugía en la base del cráneo, cerca de la hipófisis)
• Traumatismo
• Tumores

Una causa genética del hipogonadismo central es el síndrome de Kallaman. Muchas personas con esta afección también tienen un sentido del olfato deficiente.

La causa más común para hipogonadismo es la menopausia. Esta es normal en todas las mujeres y se presenta en promedio alrededor de los 50 años. Los niveles de testosterona también disminuyen en los hombres a medida que envejecen. El rango normal de testosterona en sangre es mucho más bajo en hombres de 50 a 60 años de edad que en hombres de 20 a 30 años de edad.

Diagnóstico

Las niñas que tienen hipogonadismo no empezarán a menstruar. La enfermedad puede afectar el desarrollo de las mamas y la estatura. Si el hipogonadismo ocurre después de la pubertad, los síntomas en las mujeres incluyen:

• Sofocos
• Cambios de humor y energía
• La menstruación se vuelve irregular o se detiene

En los niños, el hipogonadismo afecta el desarrollo muscular, de la barba, de los genitales y de la voz. También provoca problemas de crecimiento. En los hombres, los síntomas son:

• Agrandamiento de las mamas
• Pérdida muscular
• Disminución del interés en el sexo (baja libido)

Si se presenta un tumor cerebral o en la hipófisis (hipogonadismo central), pueden presentarse:

• Dolores de cabeza o pérdida de la visión
• Secreción lechosa de las mamas (de un prolactinoma)
• Síntomas de otras deficiencias hormonales (como el hipotiroidismo)

Los tumores más comunes que afectan la hipófisis son craneofaringioma en los niños y adenomas de prolactinoma en adultos.

Pronostico

Muchas formas de hipogonadismo se pueden tratar y tienen buen pronóstico.

Complicaciones

En las mujeres, el hipogonadismo puede causar infertilidad. La menopausia es una forma de hipogonadismo que ocurre de manera natural. Esta puede causar sofocos, resequedad vaginal e irritabilidad a medida que disminuyen los niveles de estrógenos. El riesgo de osteoporosis y enfermedad cardíaca aumentan después de la menopausia.

Algunas mujeres con hipogonadismo toman terapia de estrógenos, con más frecuencia aquellas que tienen una menopausia temprana. Sin embargo, el uso prolongado de una terapia hormonal puede incrementar el riesgo de cáncer de mama, coágulos en la sangre y enfermedad del corazón (especialmente en mujeres mayores). Las mujeres deben hablar con su proveedor de atención médica acerca de los riesgos y beneficios de la terapia hormonal durante la menopausia.

En los hombres, el hipogonadismo ocasiona pérdida del deseo sexual y puede provocar:
• Impotencia
• Infertilidad
• Osteoporosis
• Debilidad

Los hombres normalmente tienen menos testosterona a medida que envejecen. Sin embargo, la disminución de los niveles hormonales no es tan drástica como en las mujeres.

Prevención

Mantener un buen estado físico con un peso corporal normal y hábitos alimentarios sanos puede ayudar en algunos casos. Es posible que otras causas no se puedan prevenir.

Tratamiento

Se puede necesitar tomar medicamentos a base de hormonas. Los estrógenos y la progesterona se usan para las mujeres y las niñas. Los medicamentos vienen en forma de una pastilla o un parche cutáneo. La testosterona se usa para los niños y los hombres. Esta se puede administrar como un parche cutáneo, un gel para la piel, una solución aplicada a la axila, un parche aplicado a la encía superior o por medio de una inyección.

Para las mujeres a quienes no se les ha extirpado el útero, una combinación de estrógenos y progesterona puede disminuir las posibilidades de desarrollar cáncer endometrial. A las mujeres con hipogonadismo que presentan disminución en el deseo sexual también se les puede recetar testosterona en dosis bajas u otra hormona masculina llamada dehidroepiandrosterona (DHEA).

En algunas mujeres, se pueden utilizar inyecciones o pastillas para estimular la ovulación. Las inyecciones de hormona hipofisaria se pueden usar para ayudar a los hombres a producir espermatozoides. Otras personas pueden necesitar cirugía y radioterapia si la causa del trastorno es hipofisaria o hipotalámica.