HIV/AIDS

Descripción General

VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Daña su sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulo blanco que ayuda a su cuerpo a combatir las infecciones. Esto lo pone en riesgo de sufrir infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.

SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección por VIH. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus. No todas las personas con VIH desarrollan SIDA.

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita la defensa contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario sano pueden combatir. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia. La función inmunitaria se suele medir mediante el recuento de CD4.

La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) que, en ausencia de tratamiento y en función de la persona, puede tardar muchos años en manifestarse. Las personas con sida pueden contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones o presentar otras manifestaciones clínicas crónicas de gravedad.

¿Cómo afecta el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) a la sexualidad?

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida es una etapa tardía de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y puede tener diversos efectos sobre la sexualidad y la salud sexual. Estos efectos pueden ser tanto físicos como psicológicos:

  1. Impacto en el sistema inmunológico: el VIH ataca y debilita el sistema inmunológico, lo que hace que las personas sean más susceptibles a las infecciones, incluidas las infecciones de transmisión sexual (ITS). Se sabe que algunas personas tienen unos niveles de testosterona inferiores a lo normal debido a los efectos directos del virus o un mal estado de salud.
  2. Infecciones oportunistas: las personas con SIDA pueden desarrollar infecciones oportunistas y otras complicaciones que pueden afectar su salud general y, en algunos casos, su función sexual.
  3. Medicamentos y efectos secundarios: la terapia antirretroviral (ART) se usa para controlar el VIH y retardar la progresión al SIDA. Algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, incluidos cambios en el metabolismo, la distribución de la grasa corporal y la densidad ósea. Estos efectos secundarios pueden afectar la imagen corporal y la salud sexual.
  4. Cambios hormonales: el VIH y su tratamiento pueden afectar el equilibrio hormonal, lo que podría provocar cambios en el deseo sexual, la libido y la función sexual.
  5. Fatiga y debilidad: las personas con SIDA pueden experimentar fatiga y debilidad, lo que puede afectar los niveles de energía y el deseo de actividad sexual.
  6. Impacto emocional y psicológico: afrontar un diagnóstico de VIH o SIDA puede ser un desafío emocional. Las personas pueden experimentar ansiedad, depresión o miedo, lo que puede afectar el deseo y las relaciones sexuales.
  7. Estigma y divulgación: El estigma que rodea al VIH y el SIDA puede crear desafíos relacionados con la divulgación a las parejas sexuales. Las personas pueden temer el rechazo o la discriminación, lo que puede afectar la intimidad y las relaciones sexuales.
  8. Medidas preventivas: las personas con VIH deben tomar precauciones para prevenir la transmisión del virus a sus parejas sexuales. Esto puede implicar prácticas sexuales más seguras y el uso de condones o profilaxis previa a la exposición (PrEP).
  9. Comunicación con las parejas: la comunicación abierta y honesta con las parejas sexuales es esencial. Hablar sobre el estado serológico respecto del VIH, la reducción del riesgo y las preferencias sexuales es crucial para mantener relaciones sexuales seguras y satisfactorias.
  10. Apoyo y asesoramiento: el apoyo de proveedores de atención médica, consejeros o grupos de apoyo puede ayudar a personas y parejas a abordar los aspectos físicos, emocionales y psicológicos de la sexualidad y las relaciones mientras viven con VIH o SIDA.

Mecanismos de Producción

El VIH se puede propagar de diferentes formas:

● A través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común de transmisión
● Compartiendo agujas para el consumo de drogas
● A través del contacto con la sangre de una persona con VIH
● De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia

Factores de Riesgo

Cualquier persona puede contraer el VIH, pero ciertos grupos tienen un mayor riesgo:

● Personas que tienen otra enfermedad de transmisión sexual (ETS). Tener una ETS puede aumentar su riesgo de contraer o transmitir el VIH
● Personas que se inyectan drogas con agujas compartidas
● Hombres homosexuales y bisexuales, especialmente aquellos que son afroamericanos, hispanos o latinos
● Personas que tienen conductas sexuales de riesgo, como no usar condones

Diagnóstico

Los síntomas del VIH y del SIDA varían según la etapa de la infección.

Infección primaria (VIH agudo)

Algunas personas infectadas por el VIH desarrollan una enfermedad parecida a la gripe entre dos y cuatro semanas después de que el virus entra en el cuerpo. Esta enfermedad, conocida como infección primaria (aguda) del VIH, puede durar unas pocas semanas. Estos son algunos de los posibles signos y síntomas:

● Fiebre
● Dolor de cabeza
● Dolor muscular y articular
● Erupción
● Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
● Ganglios linfáticos inflamados, principalmente, en el cuello
● Diarrea
● Pérdida de peso
● Tos
● Sudores nocturnos

Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los note. Sin embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante la infección primaria que durante la siguiente etapa.

Infección clínica latente (VIH crónico)

En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma o infección durante este tiempo.

Esta etapa puede durar muchos años si no se recibe terapia antirretroviral. Algunas personas desarrollan enfermedades más graves mucho antes.

Infección por el VIH sintomática

A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunológicas, las células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes, pueden desarrollar infecciones leves o signos y síntomas crónicos como los siguientes:

● Fiebre
● Fatiga
● Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la infección por el VIH
● Diarrea
● Pérdida de peso
● Candidiasis vaginal oral (candidiasis)
● Herpes (herpes zóster)
● Neumonía

Evolución del Sida

Gracias a los mejores tratamientos antivirales, la mayoría de las personas con VIH en los EE. UU. no desarrollan SIDA hoy en día. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.

Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más probable que se presenten infecciones oportunistas o cánceres oportunistas, enfermedades que no suelen causar enfermedades en una persona con un sistema inmunitario sano.

Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:

● Sudores
● Escalofríos
● Fiebre recurrente
● Diarrea crónica
● Ganglios linfáticos inflamados
● Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca
● Fatiga persistente, sin causa aparente
● Debilidad
● Pérdida de peso
● Erupciones cutáneas o bultos

Un análisis de sangre puede indicar si tiene una infección por VIH. Su profesional de la salud puede realizar la prueba o puede usar un kit de prueba en el hogar. También puede utilizar el localizador de pruebas de los CDC para encontrar sitios donde realicen la prueba sin costo.

Pronostico

El sida es una enfermedad mortal si no se aplica algún tratamiento. La muerte se produce generalmente por neumonías, enfermedades neurológicas, o diferentes tipos de cáncer.

La esperanza de vida de una persona con sida, aunque ha aumentado mucho en los últimos años, aún no se asemeja a la de una persona sana. Sin embargo, la terapia antirretroviral altamente activa ha conseguido incrementar el tiempo de vida de las personas con VIH, y se ha podido constatar que si los niveles de VIH permanecen inhibidos y el conteo de CD4 se mantiene alto (superior a 200 células/mm3), se puede prolongar y mejorar notablemente el pronóstico y la vida del enfermo.

Complicaciones

La infección por VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que sea mucho más probable que se desarrollen muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Infecciones frecuentes del VIH/sida:

● Neumonía por Pneumocystis carinii (infección fúngica puede causar una enfermedad grave)
● Candidiasis (candidiasis bucal)
● Tuberculosis (infección oportunista más común asociada al VIH)
● Citomegalovirus (virus del herpes)
● Meningitis criptocócica
● Toxoplasmosis (parásito que transmiten principalmente los gatos)

Tipos de cáncer frecuentes en las personas con VIH/sida:

● Linfoma
● Sarcoma de Kaposi (tumor de las paredes de los vasos sanguíneos)

Otras complicaciones

● Síndrome de desgaste. El VIH/SIDA sin tratar puede provocar una pérdida de peso significativa, a menudo acompañada de diarrea, debilidad crónica y fiebre.
● Complicaciones neurológicas. El VIH puede provocar síntomas neurológicos, como desorientación, falta de memoria, depresión, ansiedad y dificultad para caminar. Los trastornos neurocognitivos asociados al VIH pueden variar desde síntomas leves, como cambios de comportamiento y funcionamiento mental reducido, hasta demencia severa que causa debilidad e incapacidad para funcionar.
● Enfermedad renal. La nefropatía asociada al VIH consiste en la inflamación de los pequeños filtros de los riñones que eliminan el exceso de líquidos y de desechos de la sangre y los transportan a la orina. Afecta más a menudo a personas de raza negra o hispanas.
● Enfermedad hepática. La enfermedad hepática también es una complicación importante, especialmente en las personas que también tienen hepatitis B o hepatitis C.

Prevención

Puede reducir el riesgo de transmitir el VIH al:

● Hacerse la prueba del VIH
● Practicar conductas sexuales menos riesgosas. Esto incluye limitar la cantidad de parejas sexuales que tiene y usar condones de látex cada vez que tiene relaciones sexuales. Si usted o su pareja es alérgica al látex, puede usar condones de poliuretano
● Hacerse la prueba y recibir tratamiento para enfermedades de transmisión sexual
● No inyectarse drogas
● Hablar con su profesional de la salud sobre medicamentos para prevenir el VIH:
○ PrEP (profilaxis previa a la exposición) es para personas que aún no tienen el VIH pero que tienen un riesgo muy alto de contraerlo. PrEP es un medicamento diario que puede reducir este riesgo
○ PEP (profilaxis posterior a la exposición) es para personas que posiblemente han estado expuestas al VIH. Es solo para situaciones de emergencia. La PEP debe iniciarse dentro de las 72 horas posteriores a una posible exposición al VIH

Tratamiento

Actualmente, no hay cura para el VIH/SIDA. Una vez que tienes la infección, tu cuerpo no puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay muchos medicamentos que pueden controlar el VIH y evitar complicaciones. Estos medicamentos se denominan terapia antirretroviral (TARV). Todas las personas diagnosticadas con VIH deben comenzar con la terapia antirretroviral, independientemente de la etapa de la infección o de las complicaciones.

La terapia antirretroviral suele ser una combinación de tres o más medicamentos de varias clases de fármacos diferentes. Esta estrategia es la más eficaz para reducir la cantidad de VIH en la sangre. Hay muchas opciones de terapia antirretroviral que combina tres medicamentos para el VIH en un solo comprimido, que se toma una vez al día.

Cada clase de fármaco bloquea el virus de manera diferente. El tratamiento consiste en combinaciones de fármacos de diferentes clases para:

● Tener en cuenta la resistencia individual a los fármacos (genotipo viral)
● Evitar la creación de nuevas cepas de VIH resistentes a los fármacos
● Maximizar la supresión del virus en la sangre

Normalmente se utilizan dos fármacos de una clase, más un tercer fármaco de una segunda clase.

Las clases de fármacos contra el VIH incluyen:

Los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (ITINN) bloquean una proteína que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen el efavirenz (Sustiva), la rilpivirina (Edurant) y la doravirina (Pifeltro).
Los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos o nucleótidos (ITIN)
son versiones defectuosas de los componentes básicos que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen el abacavir (Ziagen), el tenofovir (Viread), la emtricitabina (Emtriva), la lamivudina (Epivir) y la zidovudina (Retrovir). También se dispone de fármacos combinados, como la emtricitabina/tenofovir (Truvada) y la emtricitabina/tenofovir alafenamide (Descovy).
Los inhibidores de la proteasa (IP)
inactivan la proteasa del VIH, otra proteína que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen el atazanavir (Reyataz), el darunavir (Prezista) y el lopinavir/ritonavir (Kaletra).
Los inhibidores de la integrasa
funcionan inhibiendo a una proteína llamada integrasa que el VIH utiliza para insertar su material genético en los linfocitos T CD4. Entre los ejemplos figuran el bictegravir sódico/emtricitabina/tenofovir alafenamida fumarato (Biktarvy), raltegravir (Isentress) y dolutegravir (Tivicay).
Los inhibidores de entrada o fusión bloquean la entrada del VIH en los linfocitos T CD4
. Algunos ejemplos son la enfuvirtida (Fuzeon) y el maraviroc (Selzentry).

Los efectos secundarios del tratamiento pueden incluir:

● Náuseas, vómitos o diarrea
● Cardiopatía
● Daños en el riñón y el hígado
● Disminución de la masa ósea o debilitamiento óseo
● Niveles anormales de colesterol
● Mayor nivel de glucosa sanguínea
● Problemas cognitivos y emocionales, así como problemas de sueño