Chlamydia

Descripción General

La clamidia es una infección o enfermedad de transmisión sexual (ITS o ETS) común que puede infectar tanto a hombres como a mujeres. Puede causar daños graves y permanentes al sistema reproductivo de la mujer. Esto puede dificultar o imposibilitar que ella quede embarazada más adelante. La clamidia también puede causar un embarazo ectópico potencialmente fatal (embarazo que ocurre fuera del útero).

¿Cómo afecta la clamidia a la sexualidad?

Esta infección puede afectar la sexualidad de varias maneras:

Síntomas físicos: En muchas ocasiones, la clamidia no presenta síntomas visibles, lo que hace que las personas infectadas puedan no ser conscientes de su presencia. Sin embargo, en algunos casos, puede causar síntomas como dolor o ardor al orinar, flujo vaginal o uretral anormal, dolor abdominal, dolor durante las relaciones sexuales y sangrado entre períodos menstruales en las mujeres. Estos síntomas pueden tener un impacto negativo en la comodidad y el disfrute durante la actividad sexual.

Disminución del deseo sexual: La clamidia puede generar molestias físicas y emocionales que pueden disminuir el deseo sexual. El malestar físico, la preocupación por la infección y la posible transmisión a la pareja sexual pueden afectar la libido y el interés en el sexo.

Ansiedad y estrés: El diagnóstico de clamidia puede causar ansiedad y estrés emocional. El miedo a las consecuencias de la infección, la preocupación por la salud y las repercusiones en la relación de pareja pueden generar tensión y afectar la satisfacción sexual.

Problemas de pareja: La clamidia puede tener un impacto en la relación de pareja. La necesidad de comunicarse sobre la infección, el tratamiento y la prevención de la transmisión pueden generar conflictos y afectar la intimidad y la confianza en la relación sexual.

Mecanismos De Producción

La bacteria de la clamidia trachomatis se transmite más frecuentemente por relaciones sexuales vaginales, orales y anales. También es posible que una mujer embarazada le transmita clamidia a su hijo durante el parto, provocándole neumonía o una infección ocular grave al recién nacido.

Factores De Riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de contraer Chlamydia trachomatis incluyen:

• Ser sexualmente activo antes de los 25 años
• Tener múltiples parejas sexuales
• No usar preservativo regularmente
• Tener antecedentes de infecciones de transmisión sexual

Diagnóstico

Las infecciones por Chlamydia trachomatis en etapa temprana a menudo causan pocos signos o síntomas, o ninguno. Incluso cuando se producen signos y síntomas, suelen ser leves, lo que hace que sean fáciles de pasar por alto.

Los signos y síntomas de la infección por Chlamydia trachomatis pueden incluir:

• Micción dolorosa
• Flujo vaginal en mujeres
• Secreción del pene en hombres
• Dolor durante las relaciones sexuales en mujeres
• Sangrado entre períodos menstruales y después del sexo en mujeres
• Dolor testicular en hombres

La Clamidia trachomatis también puede infectar el recto, ya sea sin signos o síntomas, o con dolor, secreción o sangrado rectal. También puedes contraer infecciones oculares por clamidia (conjuntivitis) a través del contacto con líquidos corporales infectados.

Complicaciones

Clamidia trachomatis puede estar asociada con:

• Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
• Infección cerca de los testículos (epididimitis)
• Infección de la glándula prostática
• Infecciones en los recién nacidos
• Embarazo ectópico
• Infertilidad
• Artritis reactiva (Síndrome de Reiter)

Prevención

La forma más segura de prevenir la infección por clamidia es abstenerse de las actividades sexuales. Sin llegar a eso, puedes hacer lo siguiente:

• Utilizar preservativos
• Limita la cantidad de parejas sexuales
• Hazte exámenes de detección periódicos
• Evita las duchas vaginales

Tratamiento

La clamidia (Chlamydia trachomatis) se trata con antibióticos. Puede que recibas una dosis única, o puede que necesites tomar el medicamento diariamente o varias veces al día durante cinco o 10 días.

En la mayoría de los casos, la infección se cura en una o dos semanas. Durante ese tiempo, debes abstenerse de tener relaciones sexuales. Tu pareja o parejas sexuales también necesitan recibir tratamiento, aunque no presenten signos o síntomas. De lo contrario, la infección puede transmitirse entre las parejas sexuales.

Tener clamidia o haber sido tratado por ella en el pasado no impide que la contraigas de nuevo.