Descripción General
En su uso cotidiano el término ansiedad puede significar un ánimo transitorio de tensión (sentimiento), un reflejo de la toma de conciencia de un peligro (miedo), un deseo intenso (anhelo), una respuesta fisiológica ante una demanda (estrés) y un estado de sufrimiento mórbido (trastorno de ansiedad).
Las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
¿Cómo afecta la ansiedad a la sexualidad?
La forma en que la ansiedad afecta al deseo sexual puede ser diametralmente opuesta en cada persona. Mientras que a unas las lleva al borde de la apatía sexual al reducir su libido a la mínima expresión, otras ven aumentar sus apetitos sexuales. Esto dependerá tanto de los niveles de ansiedad como de la forma en que cada persona la procesa.
El exceso de ansiedad tiene la facultad de absorber nuestra atención casi por completo. Esto nos imposibilita de dedicarle tiempo a otros asuntos que la mente en ese momento considera secundarios ante la angustia que nos despierta la ansiedad. Por lo tanto, la sexualidad pasa a estar relegada a planos menos preponderantes en nuestra vida. En resumen, algunas formas en las que la ansiedad puede afectar la vida sexual son:
1. Disminución del deseo sexual: La ansiedad puede disminuir el interés y el deseo sexual. Cuando una persona está constantemente preocupada o estresada, es difícil concentrarse en el placer y la intimidad sexual.
2. Problemas de excitación: La ansiedad puede dificultar la capacidad de excitarse sexualmente. Esto puede resultar en dificultades para alcanzar o mantener la erección en los hombres y dificultades para la lubricación vaginal en las mujeres.
3. Dificultades para alcanzar el orgasmo: La ansiedad puede interferir con la capacidad de llegar al orgasmo tanto en hombres como en mujeres. La preocupación excesiva y la tensión pueden dificultar la relajación necesaria para experimentar el clímax sexual.
4. Inhibiciones y miedos sexuales: La ansiedad puede dar lugar a inhibiciones sexuales y miedos relacionados con la intimidad. Una persona ansiosa puede preocuparse por su rendimiento sexual, tener miedo al rechazo o preocuparse por su apariencia física, lo que puede afectar negativamente la confianza y la comodidad durante el encuentro sexual.
5. Problemas de comunicación: La ansiedad puede dificultar la comunicación abierta y honesta con la pareja sobre las necesidades y deseos sexuales. Esto puede generar tensiones y malentendidos en la relación, lo que a su vez puede afectar la satisfacción sexual.
Mecanismos de Producción
Varios factores parecen causar trastornos de ansiedad. Estudios sugieren que estos trastornos son hereditarios y que son producto de la química cerebral. Las experiencias de la vida y la personalidad también cumplen un rol.
Factores de Riesgo
Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad:
● Trauma
● Estrés debido a una enfermedad
● Acumulación de estrés
● Personalidad
● Otros trastornos mentales
● Tener familiares consanguíneos que padecen un trastorno de ansiedad
● Drogas o alcohol
Diagnóstico
Tipos de trastornos de ansiedad:
Trastorno de pánico
Las personas que sufren de trastorno de pánico tienen ataques de pánico, que son momentos de miedo o malestar extremo. Comienzan repentinamente y alcanzan un pico, por lo general, en diez minutos. Los ataques de pánico presentan síntomas físicos tales como:
● Palpitaciones del corazón
● Sudoración
● Temblores
● Dificultad para respirar
● Sensación de ahogo
● Dolor de pecho
● Náuseas
● Mareos
● Desorientación
● Miedo de perder el control o morir
● Insensibilidad
● Escalofríos
● Sofocos
Los ataques de pánico suelen venir acompañados de una sensación de peligro inminente o un fuerte deseo de escapar. Pueden desencadenarse por causas específicas o pueden ser repentinos, y su frecuencia varía según la persona.
El trastorno de pánico se diagnostica más comúnmente en mujeres que en hombres. A qué edad empieza varía, pero aparece más a menudo entre finales de la adolescencia y mitad de los treinta años. Casi la mitad de estas personas también tienen agorafobia.
Fobias
Las fobias son miedos exagerados, involuntarios e irracionales a ciertas situaciones u objetos. Por lo general, se dividen en tres tipos diferentes: fobias específicas, fobia social y agorafobia.
Fobia específica (o simple): Este tipo es causado por un objeto o situación específica. Las fobias frecuentes incluyen volar, las alturas, las agujas o las serpientes. Las fobias específicas, en general, son más comunes en mujeres que en hombres. Suelen aparecer por primera vez durante la niñez.
Fobia social (trastorno de ansiedad social): La fobia social se limita a situaciones sociales. Implica miedo extremo de conocer nuevas personas. Las personas con fobia social tienen miedo de sentirse avergonzadas, humilladas o juzgadas por los demás. Es igual de común entre hombres y hombres. Suele aparecer a mediados de la adolescencia, y es más común en personas que eran tímidas durante la niñez. Para tener el diagnóstico de fobia social o específica, debes cumplir con tres criterios: ansiedad ante la exposición al objeto o situación temidos; se debe reconocer que el miedo es irracional; y la fobia debe afectar el estilo de vida.
Agorafobia: Las personas con agorafobia sienten un miedo intenso de quedar atrapadas, o temen no poder conseguir ayuda si sufren un ataque de pánico. Las grandes multitudes o quedar solas en un espacio abierto suelen provocar esta fobia. Las personas con agorafobia a menudo evitan estas situaciones.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El TOC, también conocido comúnmente como OCD por sus siglas en inglés, se caracteriza por obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes que invaden los pensamientos. Las compulsiones son comportamientos repetitivos que sentimos que debemos cumplir. Algunas obsesiones comunes incluyen:
● Miedo a la contaminación
● Fijación con números de la suerte o de mala suerte
● Miedo de peligro para uno mismo o los demás
● Necesidad de orden o exactitud
● Duda excesiva
Algunas de las compulsiones más frecuentes como respuesta a estas obsesiones son:
● Ritual de lavado de manos
● Contar
● Revisar
● Acumular
● Organizar
La mayoría de las personas experimentan estos pensamientos y comportamientos algunas veces. Se diagnostica TOC cuando estos síntomas se presentan durante más de una hora por día. Los síntomas deben interferir con la vida o causar mucha ansiedad. El TOC es igual de frecuente en hombres que en mujeres, pero suele aparecer antes en los hombres. Puede comenzar en la niñez, pero aparece con más frecuencia en la adolescencia o adultez temprana.
Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
El TEPT se produce cuando experimentamos un trauma, que suele ser un evento trágico o violento. Esta experiencia conduce a sentimientos de miedo, terror o desesperación intensos. Los eventos que pueden ocasionar TEPT pueden ser violación, guerra, desastres naturales, abuso o accidentes graves. Es común sentirse ansioso o deprimido por un tiempo después de un trauma, pero aquellos con TEPT reviven el evento traumático continuamente. Pueden tener pesadillas, alucinaciones o recuerdos. Es posible que eviten todo lo relacionado con el evento y pueden mostrar agitación elevada (p. ej., dificultad para dormir, irritabilidad, dificultad para concentrarse, estado de alerta excesivo o nerviosismo).
El trastorno por estrés agudo es similar al TEPT, ya que también se manifiesta después de un evento estresante y tiene síntomas parecidos, pero existen dos diferencias principales. Las personas con trastorno por estrés agudo muestran más disociación. Se sienten desconectadas; se alejan de la realidad o, incluso, pueden tener amnesia. Y el trastorno por estrés agudo solo se diagnostica si la alteración ocurre dentro de las cuatro semanas desde el trauma. Debe durar, al menos, dos días y no más de cuatro semanas.
Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)
El trastorno de ansiedad generalizada se desarrolla lentamente, y suele comenzar durante la adolescencia o la adultez temprana. Las personas con este trastorno pueden:
● Preocuparse demasiado por las cosas cotidianas
● Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo
● Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían
● Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse
● Tener problemas para concentrarse
● Sorprenderse fácilmente
● Tener problemas para dormir o para permanecer dormidas
● Sentirse cansadas todo el tiempo
● Tener dolores de cabeza, musculares o del estómago o molestias inexplicables
● Tener dificultad para tragar
● Tener temblores o tics (movimientos nerviosos)
● Sentirse irritables o nerviosas
● Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire
● Necesitar ir al baño a menudo
Los niños y los adolescentes con el trastorno de ansiedad generalizada a menudo se preocupan excesivamente sobre:
● Su rendimiento, como en la escuela o en los deportes
● Catástrofes, como terremotos o guerras
Los adultos con este trastorno a menudo son sumamente nerviosos sobre situaciones diarias como:
● Seguridad laboral o el rendimiento en el trabajo
● Salud
● Finanzas
● Salud y bienestar de sus hijos
● Atrasarse
● Completar las tareas del hogar y cumplir con otras responsabilidades
Tanto los niños como los adultos con trastorno de ansiedad generalizada pueden experimentar síntomas físicos que dificultan su funcionamiento y que interfieren con la vida diaria.
Los síntomas pueden mejorar o empeorar en diferentes momentos, y a menudo son peores durante los momentos de estrés, como con una enfermedad física, en la época de los exámenes en la escuela o durante un conflicto familiar o problemas con una pareja o amigos.
Otros trastornos de ansiedad
A veces la ansiedad es causada por una condición médica o un trastorno por uso de sustancias. Algunas personas muestran ciertos signos de trastornos de ansiedad sin cumplir con todos los criterios para el diagnóstico. Inventario de Ansiedad de Beck.
Pronostico
Los TA cursan de una manera crónica, con períodos de remisión y exacerbación. Si los pacientes reciben un tratamiento adecuado los periodos críticos disminuyen. Sólo un tercio de la mitad de los enfermos presentan una forma crónica y persistente aun recibiendo tratamiento. Otro tercio mejora completamente.
Complicaciones
El trastorno de ansiedad no implica solamente estar preocupado. También puede ocasionar, o empeorar, otros trastornos mentales y físicos, como los siguientes:
● Depresión (que a menudo se produce junto con un trastorno de ansiedad) u otros trastornos de salud mental
● Abuso de sustancias
● Problemas para dormir (insomnio)
● Problemas digestivos o intestinales
● Dolor de cabeza y dolor crónico
● Aislamiento social
● Problemas en la escuela o el trabajo
● Mala calidad de vida
● Suicidio
Prevención
No es posible prever con certeza qué causa que una persona presente un trastorno de ansiedad, pero puedes tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas si te sientes ansioso:
Pide ayuda enseguida. La ansiedad, como muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si te demoras.
Mantente activo. Participa en actividades que disfrutes y que te hagan sentir bien contigo mismo. Disfruta la interacción social y tus afectos, que pueden aliviar tus preocupaciones.
Evita el consumo de alcohol o drogas. El consumo de alcohol y drogas puede provocar ansiedad o empeorar. Si eres adicto a cualquiera de estas sustancias, la idea de dejar de consumir puede hacerte sentir ansioso. Si no puedes dejar de consumir por tu cuenta, consulta con tu médico o busca un grupo de apoyo para que te ayuden.
Tratamiento
Los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los medicamentos. Es posible que obtengas los mayores beneficios con una combinación de ambos.
Psicoterapia
También conocida como terapia del habla o asesoramiento psicológico, la psicoterapia incluye el trabajo con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad. Puede ser un tratamiento eficaz para la ansiedad.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los trastornos de ansiedad. Generalmente la TCC es un tratamiento a corto plazo y se enfoca en enseñar técnicas específicas para mejorar los síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que son evitadas como consecuencia de la ansiedad.
La TCC incluye terapia de exposición en la que gradualmente encuentras el objeto o la situación que provoca ansiedad, de modo que se desarrolla confianza para controlar la situación y los síntomas de ansiedad.
Medicamentos
Se usan varios tipos de medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas, según el tipo de trastorno de ansiedad que tengas y si también tienes otros problemas de salud física o mental. Por ejemplo, ciertos antidepresivos también se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad.
Otros tipos de medicamentos, como sedantes, también llamados benzodiazepinas o betabloqueadores. Estos medicamentos sirven para el alivio a corto plazo de los síntomas de ansiedad y no están diseñados para usarse a largo plazo.